Para prolongar la vida en base a la alimentación se han realizado diversos estudios, buscando con estos identificar los componentes que desde los alimentos pueden contribuir a vivir más tiempos y, naturalmente, gozar de una mejor salud.
Uno de los últimos estudios arrojó que mantener una dieta baja en calorías o en sus calorías justas, además de mantener la persona en un peso saludable, disminuye el estrés oxidativo que se produce cuando existe un aumento o descontrol en los radicales libres, los cuales nos producen la oxidación celular por lo cual dañan los tejidos, produciendo así diversas enfermedades y el envejecimiento.
En este sentido, la alimentación debe tener un componente importante de antioxidantes, que nos van a combatir la acción de los radicales libres. Estos alimentos tienen compuestos como las vitaminas C y E, beta carotenos, flavonoides, selenio y zinc.
Y estos antioxidantes los encontramos en este listado: vitamina C: kiwis, mango, piña, naranja, tomate, cereza y fresas. Vitamina E: aceite de oliva, frutos secos, germen de trigo, etc. Vitamina A (betacarotenos): zanahoria, brócoli, auyama, lechugas y espinacas. Flavonoides aparece en el ajo, cebolla, naranja, limón y uva; mientras que el selenio podemos encontrarlo en el melocotón, arroz integral y la avena. En lo que se refiere al zinc, consumiendo apio, higos, papas y espárragos podemos obtener el componente.
En conclusión, llevando una alimentación equilibrada, baja en grasas y azúcares refinados, con un alto consumo de frutas y verduras ya sean en natural o en zumos , elevando el consumo de alimentos ricos en fibras, tomando el agua suficiente y haciendo alguna actividad fisica, podemos preservar la salud y alargar nuestra vida, siendo más sanos desde la piel y sus estructuras anexas como las uñas, pelo y hasta los órganos internos.
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