La Sociedad Dominicana de Anestesiología recibió a 54 nuevos especialistas que se graduaron recientemente en 15 hospitales, a quienes se llamó a desarrollar su trabajo con decoro y poner interés en el trato humanizado a los pacientes.
Los pasados presidentes de la sociedad Juan Magiolo, Carlos Marmolejos, Juan Ovidio Coronado motivaron a los nuevos especialistas a desarrollar su trabajo con humanización y practicar el buen trato al paciente.
Los médicos hicieron su especialidad en 15 hospitales entre los que se encuentran el Francisco Moscoso Puello, Centro Médico UCE, Hospital Central de las Fuerzas Armadas, Salvador B. Gautier, Ramón de Lara, Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Robert Reid Cabral, Darío Contreras, Luis Eduardo Aybar, Padre Billini, Maternidad San Lorenzo de Los Mina, Profesor Juan Bosch, Hospital Metropolitano de Santiago, José María Cabral y Báez.
La conferencista dijo que anestesiología es una rama de la medicina muy delicada que conlleva pericia de la medicina tanto en el ámbito clínico como conocimientos del ámbito quirúrgico. Les recomendó unir sus conocimientos a los valores que como profesional de la salud complementan la vocación de médico, como son humildad, misericordia y compasión por el enfermo.
La psicóloga manifestó que el paciente es una persona que necesita atención y recordó que la anestesiología trabaja en equipo, instó a crear empatía con el paciente para hacer el trabajo más efectivo.
Federo Paulino ve como inquietante que se crea que los pacientes son clientes y considera que hoy que en la medicina hay que volver a lo básico enfocar la funcionalidad en la persona y la visión profesional.
El estilo de familia hoy no es igual, hay exigencia económica mayores, competencia y presión social que ellos deben tomarlo en cuenta para un buen servicio a los pacientes y sus aportes a la población.
Mientras que la presidenta de la Sociedad Dominicana de Anestesiología, doctora Nurys Reyes, en sus palabras de bienvenida a los nuevos anestesiólogos mostró su preocupación la falta de plaza y la falta de interés de las autoridades en colocar esos anestesiólogos en lugares de trabajo donde se requieren sus servicios.
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