CONSULTORIO Y NUTRICION
Llevar una alimentación más saludable es, sin lugar a duda, una forma inteligente de tener un mejor estado. Muchos temen que por el hecho de hacer combinaciones más sanas significará un aumento del presupuesto, sin embargo, es todo lo contrario.
Les dejo acá algunas consideraciones que podemos tomar en cuenta para ahorrarnos más dinero:
Edúquese. Si se involucra y aprende a conocer los alimentos y sus combinaciones puedes tener mayor conciencia cuando hace sus compras.
Planifique. Las preparaciones alimentarias hágala por semana, no se limite a pensar en las noches lo que se comerá mañana, cuando lo hacemos de forma tan informal generalmente hacemos cosas más elaboradas o simplemente decidimos comprar los alimentos fuera. Si coordinas un menú semanal será más difícil que consumas algo de la calle que, además de hacerte gastar más dinero, puede que no sea beneficioso para la salud.
Inspeccione. Sea usted quien revise los alimentos que sobran en la nevera al momento de hacer su limpieza, porque cuando dejamos esta tarea a nuestra secretaria en el hogar simplemente desechará cosas que todavía se pueden aprovechar.
Sea creativo. Si encontramos, por ejemplo, un tazón de habichuelas y no es suficiente para toda la familia, puedes usarla para hacer una rica ensalada de granos, o para ponerla por encima en una ensalada verde, o lo más común, preparar un rico moro, cuidando la cantidad que vayas a ingerir. Pero es una práctica que puedes implementar con cualquier otro alimento, sea creativo, cambie las recetas, invente, pero no deseches nada a menos que esté dañado.
Precaución. No vayas al súper o al mercado con el estómago vacío. Es una teoría que hemos escuchado una y otra vez, y es una realidad. Cuando vamos con hambre normalmente siempre compramos cosas de más o por antojo y nos obviamos en buena medida la lista original de compra.
Aproveche. Cuando llegues al súper busca los encartes, que son aquellos libritos donde ponen las ofertas y aprovéchalas. Además de los días de especiales que ponen para vegetales y frutas, ya que estarán más baratos y más frescos.
Compare. Revise los precios, muchas personas toman los productos y como los necesitan ni siquiera ven el costo, si es que han sufrido altas importantes, piense si realmente lo necesita, si es así y puede cómprelo, pero si no es tan necesario, aunque le guste, busque otras opciones.
Asesórese. Como en la familia siempre hay alguien más cauteloso con el dinero trate de que sea esa persona que vaya al supermercado, envíelo con el listado y seguro que no se saldrá de allí. Cuando vamos en familia corremos el riesgo de que todos toman las cosas que quieren y sube el costo total.
Especialícese. Aprenda a cortar sus carnes, prefiera comprar los pollos enteros, así les corta las masas y las hace a la plancha, al horno, etc., pero con los huesos puede hacerse una rica sopa y aprovechar también las sobras de vegetales para echarlos.
Opciones. Si va a comprar los granos, aunque es más práctico comprarlas en lata, puede también hacerlo en la sección donde están al detalle, así toma justo lo que necesita y le saldrá más barato.
Lo mejor. Consiga sartenes y ollas de buena calidad, quizás al momento le salgan más caras pero son mucho más saludables por el ahorro en el uso de grasas y que no se les peguen los alimentos, así de esa forma tan simple se desperdicia más. Si tiene un patio o una terraza en casa siembre, haga un pequeño huerto donde tenga ajíes, tomatitos, orégano, etc.
Cliente habitual. Trate de ir siempre al mismo supermercado, así podrá saber donde están ubicados los alimentos e irá directamente a los que necesita. Cuando cambiamos de establecimiento por el hecho de ir góndola por góndola reconociendo lo que busca es cuando entonces compra cosas que no estaban en la lista.
¿Necesita esa oferta? Muchas veces nos distraemos con las ofertas y en la mayoría de estas compramos los productos porque están más baratos y a 2 por 3 o así y al final nos llevamos algo que no queríamos y que tal vez dure mucho en la despensa.
Conserve. Como los panes tienden a dañarse cuando pasa tiempo en conserva, que los compren de los empaques grandes por que resultan más baratos a la larga que los pequeños y medianos y los ponen en la nevera, o preferiblemente en el refrigerador, de esa forma les durará más tiempo y no se dañarán.
Lo mismo para todos. Trate de que todos en casa coman lo mismo, el hecho que se tengan que hacer platos diferentes para cada miembro de la familia es desastroso porque se van gastando los alimentos sin control. Si alguno en la familia está llevando una alimentación especial y es más saludable, puede ir involucrándolos a todos, al final seguro que esas combinaciones alimentarias resultarán más económicas y no se tiene tal variedad que acaba con todo.
No tire nada. Si es de los que compra muchas frutas, pero siente que las pierde por que se pudren, le aconsejo que cuando vea que se están dañando las lave, las corte en trocitos, así le podrán servir para preparar ricas batidas frozen y se ahorraría también el hielo que iba a utilizar.
Un registro. Y, por último, les aconsejo tener un diario alimentario familiar, que cada integrante de la familia vaya registrando los alimentos consumidos durante el día , así cuando lo revisen al final de la semana verán en qué se salieron del presupuesto, cuánto gastaron en comida de fuera y además pueden coordinar que si alguno por su lado repitió lo que alguien comió pueden empezar a integrar esa preparación en sus menús diarios y así entre dos o tres les saldrá más barato.
Espero que les sirva de ayuda en estos días donde necesariamente debemos cuidar de nuestro presupuesto, porque el gasto en la compra de alimentos es muy importante.
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