21/11/2024
Opinión

Por un Congreso Nacional de verdad

Desde la cuasi fundación de la República cuando se aprobó la primera Constitución, nuestro Congreso ha sido su propia víctima de mala imagen y comportamiento deshonesto desde que Pedro Santana se apersonó con sus tropas en San Cristóbal he impuso un famoso artículo pro dictadura que todavía es antología en los estudios de nuestra historia.

De esa época para acá hemos tenido pocos o ninguna composición congresional independiente ante el Poder Ejecutivo o ante los propios comportamientos de sus integrantes senadores o diputados.

Ha sido corta nuestra historia democrática, regularmente son dictaduras las que han gobernado a la Nación pero eso no significa que cuando se practique la democracia electoral como ahora, nuestros congresistas se comporten como si no pudieran pensar con luz propia siempre sometidos  al Ejecutivo de turno.

Ahora no es la diferencia, tanto sobre los proyectos que les son enviados del Palacio Nacional como con otras propuestas salientes de los propios legisladores sus resultados dejan mucho que desear.

Nunca cuestionan nada, sólo aprueban y aprueban, más bien parecen leyes y resoluciones producto de negociaciones turbias de las que la gente está cansadas, supongo que algún día se las cobrarán.

El voto es el mayor exponente del sistema democrático republicano pero en el país es manipulado hasta el tope por cualquier aspirante hasta a regidor que entiende que comprando la voluntad del ciudadano es que puede lograr su cometido.

Lo último que hemos visto es el comportamiento de algunos diputados gubernamentales y dizque opositores que aprueban leyes negociadas a sabiendas que no se van a cumplir.

Todo el mundo sabe que el famoso proyecto del 30 por ciento del retiro de las pensiones no va para ningún lado incluyendo sus promotores pero negociaron sobre su discusión para justificar otras cosas.

Entre esos temas estuvo una denuncia de supuesto soborno de cien millones de pesos que de ser verdad recae sobre los propios ejecutantes porque esos fueron los que actuaron sobre el tema.

Es decir un engaño sobre otro, la aprobación en primera lectura de un proyecto que no tendrá salida sobre una denuncia de soborno que si fue cierta se adjudicaron sus propios denunciantes.

De ser así los votantes si es que saben elegir tendrán la opción de dedicar sus boletas hacia propuestas más limpias de las que representan los involucrados en el caso.

Artículo escrito por Marino Ramirez

Marino Ramírez es periodista, participa como comentarista político en varios programas de televisión.

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