El fuego cruzado que ha provocado la sentencia del Tribunal Constitucional sobre los derechos de naturalización, continúa ardiendo entre los diferentes sectores que mantienen posiciones divergentes en este tema.
Este lunes, durante una actividad celebrada en Miami, el expresidente Hipólito Mejía declaró que la sentencia 168/13 “da pena y vergüenza” porque ha colocado al país en una situación difícil a nivel internacional.
El exmandatario sostuvo que el hecho de que una comisión de alto nivel de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) viniera al país para investigar la situación de los derechos humanos, lo que indica es que la “situación del país es muy grave”.
Sobre el Partido Revolucionario Dominicano, Mejía aseguró que la crisis que afecta a esa organización se definirá pronto, al considerar que habrá convención en febrero, “pésele a quien le pese”. Miguel Vargas ha alegado retrasos en los trabajos lo que implicaría una posposición de la convención.
Mejía declaró que para que se haga la convención se hizo un acuerdo en el PRD, pero no explicó en qué consiste. El expresidente inició una visita la pasada semana por Estados Unidos como parte de sus contactos políticos. Para el próximo domingo, Mejía encabezará un encuentro nacional de dirigentes para definir la estrategia, de acuerdo a un comunicado enviado ayer a esta redacción.
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