Eye in the Sky es el tipo de película simple, bien escrita y mejor actuada, que uno echa tanto en falta en estos días de abuso y exaltación desmedida de la tontería y los efectos especiales.
La historia se desarrolla en la época actual. Katherine Powell (Helen Mirren), coronel de la armada británica, tiene a su cargo una operación conjunta entre Inglaterra, Estados Unidos y Kenia, cuyo objetivo es la captura de una ciudadana inglesa que se ha radicalizado y está operando al servicio de una organización terrorista en Nairobi.
La vigilancia y seguimiento se realiza a través de los hoy populares drones, y por medio de sofisticados y diminutos artefactos.
Cuando los servicios de inteligencia en Nairobi reportan que dicha terrorista, en compañía de otros miembros de su organización, incluyendo a un ciudadano de Estados Unidos, se preparan para perpetrar inminentes ataques suicidas; entonces el objetivo de la misión de Powell cambia radicalmente.
Pero ella por sí sola no tiene la autoridad para disponer de la vida de una ciudadana británica, por lo que debe consultar con su jefe, el teniente coronel FrankBenson (Alan Rickman), quien a su vez debe conseguir el okay de sus superiores y otras agencias gubernamentales.
Fotograma de «Eye in the Sky».
Las dificultades, sin embargo, no terminan allí puesto que al encontrarse entre las posibles víctimas, en caso de que se ordene un ataque, a un ciudadano norteamericano; Inglaterra además, debe procurar la anuencia del gobierno estadounidense.
Un obstáculo de último momento termina por conferir al film el grado de suspenso e inteligencia narrativa que eleva la producción por encima del promedio de los productos fílmicos que llegan cotidianamente a la cartelera.
Eye in the Sky provoca, involucra y cuestiona al espectador de la misma forma que entre sus personajes se suscita y enciende el debate. ¿Cuáles son las implicaciones legales del asesinato de un terrorista? ¿Qué es lo correcto y qué no lo es? ¿Vale la pena sacrificar la vida de una niña inocente, o en cambio dejar que los terroristas sigan adelante con sus planes y mueran decenas?
Excelente la veterana actriz Mirren, cuya entrega y obsesión han dejado sus huellas en su vida. Ella exuda una total credibilidad, y notable también, en una de sus últimas actuaciones, el siempre eficiente, preciso y comedido Alan Rickman. Su talento era innato.
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