Redacción PhotoNews
La renegociación del acuerdo entre el Estado y la Barrick Gold, que supuso en un mayor margen de beneficios para el país, generó opiniones favorables de la mayoría de los sectores, con excepción de algunos dirigentes políticos –como Guillermo Moreno, presidente de Alianza País y el perredeísta Ramón Alburquerque– que aspiraban a conquistas por encima de los US$11,600 millones que pulseó la gestión encabezada por el presidente de la República Danilo Medina.
En el caso del Partido Revolucionario Dominicano, organización fragmentada por una crisis que no termina, cada una de sus cabezas líderes se manifestó por separado. Su presidente, Miguel Vargas Maldonado, así como también Hipólito Mejía, jefe de la otra facción dentro de la organización, dieron un espaldarazo al Gobierno dado a conocer el acuerdo, pero en escenarios diferentes.
En el caso de Luis Abinader, ex candidato vicepresidencial por el PRD en el 2012, éste aprovechó su visita al presidente Medina, para felicitarle por el acuerdo arribado con la minera canadiense Barrick Gold. Abinader calificó el acuerdo de “excelente y positivo para el país. Un excelente pacto, porque además de positivo para la República Dominicana, también este país tiene que estar abierto a las inversiones extranjeras como lo estamos”, afirmó el ex candidato vicepresidencial del PRD.
Desde el podium de la sala de prensa de la Presidencia, por donde pasaron hace poco Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, Abinader pronunció sus opiniones, quizás motivado por un posicionamiento dentro de la organización que no le permitían mantenerse al margen del tema que copó la opinión pública la última semana. “En cuanto a los recursos, principalmente, que van a recibir, yo le hice la sugerencia de crear un fondo para generar empleos y crear empleos por medio del fomento de las exportaciones y la producción. De esa manera podemos mejorar el nivel de la balanza comercial que tenemos en la República Dominicana abriéndonos a nuevos mercados en el exterior”, agregó.
Con cada quien moviendo fichas a su conveniencia, Luis Abinader, que salió muy bien posicionado en la última encuesta Gallup publicada por el periódico Hoy, no se duerme y sigue caminando por un camino independiente, al margen de las jugadas de Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía. El PRD empieza a dar señales de una solución a su crisis que sería celebrada por su militancia de las bases, pero al parecer su recomposición estará sujeta a una negociación a la que no todos tendrán ni acceso ni participación, como suele imperar en la política.
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