La reforma constitucional debe seguir su rumbo, pese a los desacuerdos que han surgido con algunos de los puntos planteados por el Poder Ejecutivo para intervenir por vez 40 la Carta Magna. Uno de ellos es la reducción de curules en la Cámara de Diputados. La propuesta original sería de unas 53 posiciones, por lo que en lugar de 190 diputados serían 137.
Sin embargo, los diputados del PRM que son mayoría en el hemiciclo, fueron los primeros que elevaron sus voces para contrarrestar esta propuesta que ya había sido ofertada por el exdiputado de Opción Democrática, José Horacio Rodríguez. Su planteamiento, de bajar a 140 los curules, tenía la intención de ahorrarle al estado unos 500 millones de pesos al año, entre sueldos y privilegios.
«Somos el segundo país de América Latina con más legisladores por habitante», dijo antes de iniciar este año José Horacio, en ese entonces congresista en busca de su reelección.
Esta propuesta, al parecer, caló entre la cúpula del partido oficial que ya tenía en agenda la reforma constitucional y posteriormente se escucharon voces como la del veterano diputado Alfredo Pacheco que públicamente aseguró en mayo pasado «la gran mayoría que ganó el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la Cámara de Diputados debe enfocarse en discutir una serie de reformas pendientes, entre las que se encuentra la modificación constitucional», posteriormente agregó que «ojalá que podamos abordar este tema y reducir significativamente el tamaño de la Cámara de Diputados. No de esta, porque ya fue elegida, pero sí en un futuro», sostuvo Pacheco.
En el día de ayer y luego de varias reuniones en el Congreso para discutir este punto en específico y ante la reacción de asombro y crítica de los diputados perremeístas, José Ignacio Paliza logró llegar a una «negociación», con legisladores de su bloque para que en lugar de 53 curules, fueran 20 las posiciones a reducir.
Tras la reunión, algunos de los diputados manifestaron su parecer, como Amado Díaz, en calidad de vocero del bloque quien señaló que «es un momento de sacrificio, es una nueva forma de gobernar, en un estado situacional como el que tiene el Presidente de la República con una mayoría casi absoluta, presidentes anteriores habrían aprobado la Constitución, pero el presidente Abinader ha asumido compromisos, como el de no volver a postularse y es un momento de sacrificios y así lo ha asumido el bloque».
Paliza hizo énfasis en el desprendimiento y sacrificio que hacen los diputados del PRM, que según él, se debe a que «hay identificación de un país que necesita ese ahorro».
Lo que se aprobó
La propuesta aprobada es bajar de 190 a 170 la matrícula de la Cámara, manteniendo la misma cantidad de diputados nacionales, que son cinco.
Unas 16 provincias no sufrirían reducciones, ya que hay una disposición vigente de que existan al menos dos por demarcación para «mantener un equilibrio entre los partidos políticos», por lo que las 20 sustracciones se realizará del Distrito Nacional y demás territorios grandes.
La propuesta original de Abinader consistía en una distribución de 137 escaños, con una reducción de 68 diputados por circunscripciones para que sean solo 110, aumenta a 20 los diputados nacionales y mantiene en siete los legisladores del exterior.
Sobre la intención de elevar la cantidad de diputados nacionales –posiciones que son usadas como negociación, en su mayoría, con los partidos minoritarios–, algunas voces expertas en la materia se manifestaron, por lo que los diputados no estuvieron solos en su propósito de hacer entrar en razón al Poder Ejecutivo.
«Yo tampoco estoy de acuerdo con esa disminución. Que ahora se pretenda quitar diputados que representan las provincias, para poner más diputados nacionales, cuyo interés es de los partidos, creo que eso contradice todo lo que debe ser colocar al ciudadano en primer lugar de las preocupaciones esenciales de los poderes públicos», había dicho recientemente el expresidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara.
Desde que se sembró la idea en la ciudadanía de que disminuir la cantidad de diputados era importante, el presidente Luis Abinader hizo consultas públicas, como la realizada en su canal de wasap para medir la aceptación de una propuesta de esta naturaleza, de bajar la matrícula de diputados.
En ese momento de unos 61 mil seguidores de la aplicación de mensajería instantánea, un total de 31 mil usuarios, un poco más de la mitad manifestó su apoyo y más de dos mil votaron en contra.
Dentro de los privilegios que tienen los diputados que han irritado por muchos años a una parte importante de la ciudadanía están las exoneraciones, lo que ha sido tema de discusión y hay quienes han propuesto su eliminación.
Hay una preocupación que tiene que ver con la calidad de la representación legislativa, por lo que muchos entienden que no es la cantidad, sino la calidad que hoy más que nunca hace falta en el Congreso Nacional, para eso Horacio Rodríguez, ex representante del partido Opción Democrática había contemplado en su propuesta con la reducción de escaños y de privilegios, usar esos recursos para elevar el apoyo técnico al servicio de los legisladores con la creación de equipos de expertos en diversas áreas de manera que exista garantía de la calidad del ejercicio legislativo.
Los diputados acudieron a la reunión obedientes, pero desde antes se habían hecho escuchar como lo hizo Luis Gómez, que expresó que como hombre del partido que es, respetará y acatará lo que apruebe la mayoría, sin embargo, lograron que su Gobierno mostrara una postura más flexible en torno a la propuesta inicial, lo que dice de la intención y el deseo de que la reforma constitucional sea un hecho en corto plazo.
Una de las razones para reducir la cantidad de diputados que planteó Alfredo Pacheco, como presidente de la Cámara de Diputados, es que actualmente la alta matrícula de congresistas «es inmanejable» y hace que el trabajo congresual sea más arduo.
«Yo digo que el Senado está bien en el tamaño que está, pero en la Cámara de Diputados somos demasiados, somos casi 200», sostuvo Pacheco.
La propuesta de reforma constitucional:
El presidente Luis Abinader espera que se mantenga la esencia de su propuesta de reforma constitucional, que son establecer un candado que impida la modificación de los términos actuales de la elección y reelección presidenciales; fortalecer la independencia del Ministerio Público, unificar los dos comicios (municipales con congresuales y presidenciales) y que se reduzca en “alguna medida” los asientos de la Cámara de Diputados.
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