El presidente Luis Abinader realizó este domingo un recorrido por los ríos Ozama e Isabela, donde pudo comprobar los niveles de contaminación que los afecta.
Un problema que constituye un gran peligro para la salud de los habitantes del Gran Santo Domingo y que ha impedido aprovechar el potencial turístico como un recurso natural que pocas capitales del mundo poseen.
«Nosotros vamos a hacer lo que no hicieron otros», dijo el presidente al referirse al trabajo que realizarán tanto en los ríos como en las cañadas que desembocan en ellos.
El mandatario indicó que para llevar soluciones a las comunidades del Gran Santo Domingo trabajará en conjunto con los ministerios de la Presidencia, Medio Ambiente, la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), las alcaldías del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, así como la Armada de la República Dominicana.
Así mismo, cuenta con el apoyo de la Fundación Tropigas, que durante décadas ha trabajado por el saneamiento del río Ozama y el Fondo Agua Santo Domingo, que se encarga de la restauración a gran escala de las cuencas de los ríos que proveen el agua del Gran Santo Domingo.
El presidente reveló además su compromiso de mejorar las condiciones de los residentes que viven en zonas de alto riesgo en ambos lados del río en un proyecto que será gradual y paulatino.
«Nuestro interés es mejorar las condiciones de los habitantes en la rivera de los ríos Ozama e Isabela y llevar viviendas que estén en áreas de riesgo a donde estén protegidas», expresó.
Una vez culminado su recorrido por los ríos, el presidente dio instrucciones precisas al ministro de Medio Ambiente sobre el levantamiento que debe hacerse para iniciar los trabajos.
“Es un compromiso del Gobierno trabajar de manera unificada para que podamos ver los dominicanos, en los años siguientes, un río Ozama que vuelva a tener el esplendor que siempre tuvo, sin contaminación, por supuesto con el apoyo y el respaldo del sector privado que ha estado aquí presente con otras entidades de cara a lo que es la transformación total de este río Ozama», agregó Jorge Mera.
Luego del recorrido por los afluentes, el presidente se trasladó a la Base Naval 27 de febrero, Armada de República Dominicana, donde recibió los honores de estilos consistente a una salva de 21 cañazos y cinco floreos a cargo del batallón conformado por guardias marinas y alistados de infantería de marina, comandado por el capitán de navío Marte Matías.
El presidente destacó el papel que ha jugado la institución y sus miembros en la detección de actividades ilícitas en aguas territoriales de la República Dominicana, por lo que felicitó al vicealmirante Ramón Gustavo Betances, comandante general de la Armada de la República Dominicana.
«En solo dos meses han duplicado las intercepciones del narcotráfico superando los meses de enero a agosto de este mismo año», dijo el mandatario.
En ese mismo sentido, aseguró que el Gobierno hará lo humanamente posible para mejorar la calidad de vida de los miembros de la Armada y sus familias, por su gran servicio a la nación.
El gobernante también visitó el Santuario de las Tortugas y el buque escuela, Juan Bautista Cambiazo, de la Armada Dominicana.
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