Es un hecho comprobado que mientras más sana es nuestra alimentación menos son las probabilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad cardiovascular. Es por eso que para he preparado una serie de recomendaciones para que puedan tener un corazón más sano:
- Bajemos el consumo de grasas principalmente las saturadas, y con esto me refiero a las que provienen básicamente de los animales (como la leche entera y la mantequilla) y cuidar las carnes, preferiblemente usar las magras (sin grasa) y prepararlas a la plancha, al horno o al vapor.
- Aumentar el consumo de frutas y vegetales, ya que esto nos permite mantener un peso estable, aportando las vitaminas y nutrientes esenciales que requiere una dieta saludable.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra, porque estos dificultan la absorción del colesterol en las paredes intestinales.
- Hacer alguna actividad física, para mantener el músculo cardíaco activo y además bajar los niveles de colesterol en sangre.
- Comer todas las mañanas dos cucharadas de avena cruda en 3 onzas de agua de limón, esto nos ayuda en la eliminación de colesterol y limpieza de nuestras arterias.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio y bajar el consumo de sodio, para que la eliminación de agua corporal y por consecuencia la eliminación del sodio. En este sentido tratemos de evitar los enlatados y picaderas empacadas en funditas, por ejemplo.
- Aumentar el consumo de agua para que tengamos micciones normales y regulares.
- Importante tener en cuenta que si ya padeces de alguna afección cardíaca pero padeces de sobrepeso y obesidad si lo bajas puede perfectamente el profesional a cargo ir bajando las dosis y hasta quitar los medicamentos, todo esto manteniendo un peso adecuado.
Llevar una alimentación y vida saludable. Si nos proponemos ser más sanos los riesgos de padecer una afectación cardiovascular reduce considerablemente. Desde ahora cuidemos lo que comemos y nuestro futuro será mas sano y feliz.
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