Luego de la recomendación del Consejo Superior Policial, el Poder Ejecutivo dispuso la cancelación del teniente coronel Johan Emilio Liriano Sánchez y otros oficiales y alistados vinculados en distintos hechos contrarios a la Constitución, reglamentos policiales y leyes.
La separación de las filas policiales de Liriano Sánchez fue recomendada debido a que investigaciones realizadas por Asuntos Internos comprobaron que mantenía fuertes vínculos con pilotos que se dedicaban al bombardeo de drogas.
Además no pudo justificar la procedencia de varios bienes, valorados en más de 30 millones de pesos, entre ellos apartamento, vehículos y cuenta bancaria. También por tener un proceso penal en los Estados Unidos.
La medida del Poder Ejecutivo incluye, además, el retiro forzoso del mayor José Manuel Fernández Valdez, a quien le fue recomendada su separación de la institución del orden por haberse comprobado que la madrugada del pasado 31 de julio en aparente estado de embriaguez se presentó al parqueo de la Dirección Central de Manejo de Grupos en Conflicto con la Ley, donde de manera violenta desmontó de uno de los vehículos a un sargento.
También fue retirado de manera forzosa de las filas policiales el capitán Danilo Sánchez Minier y dado de baja por mala conducta el sargento Saúl Alexander Alexander Lagua, implicados en extorsión de un ciudadano.
Mientras que los primeros tenientes José David Matos Suero, Luis Alejandro Florián Ramírez y baja por mala conducta al cabo Gabriel Pérez Peña, que recibieron 11,500 pesos para poner en libertad a un ciudadano en la jurisdicción de Barahona.
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