Ahora que está de moda colocar como profesión u oficio en las redes sociales influencer, yo no quiero ser influencer. Y muchos que hacen hasta lo imposible para obtener este deseado «título», se preguntarán: ¿por qué? Todos sabemos las miles de formar que a los que muchos recurren para lograr los deseados me gusta, o los cientos, perdón… millones de seguidores en las redes sociales.
Los expertos en marketing sostienen que un influencer es una persona que cuenta con cierta experiencia sobre un tema concreto y por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca.
Mientras otros hablan de una palabra clave de tan solo cuatro sílabas, que difícilmente tengan muchos de los autoproclamados influencer, y es la credibilidad.
“Un influencer debe obtener un alto grado de credibilidad en las redes sociales”, he leído una y otra vez, pero al parecer muchos han obviado este punto tan especial y particular, por el que debe comenzar cualquier persona que desee ser un influenciador de estos tiempos.
Para mí, ser creíble es cumplir con cuatro palabras que algunos lo verán como simple, pero no es tan sencillo: ser auténtico, honesto, congruente y comprometido.
No quiero ser influencer, si no puedo ser auténtica y decir en mis redes sociales, lo que pienso de un tema en especial o de alguna persona o cosa. Yo no quiero ser influencer, si no puedo ser honesto y sólo por ganarme unos pesos recomiendo un producto, marca o servicio que no vale la pena, o no es bueno.
Yo no quiero ser influencer, si no puedo ser congruente con lo que pienso y siento y violenta mis valores como ser humano o mujer.
Yo no quiero ser influencer si la palabra compromiso es sólo un signo de peso y de quién ofrezca más.
Mientras la gente se ría de las locuras de Mami Jordan, en lugar de ver las marcas que tiene como mujer abusada. Mientras haya que decir palabras obscenas en los medios de comunicación para llamar la atención, mientras haya que entrar en todo lo que llegue, porque es parte de la moda y si no te quedas fuera –incluyendo Tik Tok– y mientras haya que revelar hasta el color de la ropa interior que usaste, yo no quiero ser influencer.
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