La película Vuelos prohibidos se prepara para aterrizar con elegancia en el mercado estadounidense, cuando el 25 de abril se presente por vez primera en el Lincoln Center Walter Reade Theather de Nueva York.
La más reciente producción del director cubano Rigoberto López se estrenó en noviembre en el marco del Festival de Cine Global Dominicano 2015 y ahora irá a New York, dentro del marco de cooperación entre FUNGLODE y SBS, en un acto que contará con la presencia del presidente de Funglode/GFDD, Leonel Fernández y el presidente del Grupo SBS, Raúl Alarcón.
En la premiere de la película se firmará un acuerdo de coproducción con el ICAIC que de sellara las relaciones, que desde hace muchos años viene fomentado. La película también será presentada, en Miami y Los Ángeles, se presentará los cines norteamericano de la mano de Agustín Fernández.
Vuelos prohibidos cuenta la historia de amor de Mario y Monique, quienes se conocen cuando una inesperada tormenta provoca la cancelación de sus vuelos desde París hacia Cuba, hecho que los llevó a convertirse en amantes en un hotel contiguo al aeropuerto. Allí, entre confesiones y sentimientos, intentarán compartir sus visiones de Cuba, viajando entre tormentas de verdades, frustraciones, dudas y esperanzas.
El argumento, que comenzará a escribirse en el año 2007, se empeña en mostrar los contrastes de un país, desde la modernidad del Vedado y Miramar, hasta “la otra Habana”, de acuerdo al director de la cinta. A pesar de que toda la trama transcurre en París, pueden verse imágenes de la isla caribeña, que en la actualidad se encuentra en la mira internacional de cara a su apertura comercial.
El cantante cubano Paulo Fernández Gallo interpreta el papel protagónico, lo que supone un rol de doble partida al ser Vuelos prohibidos su debut cinematográfico. La actriz francesa de origen marroquí Sanâa Alaoui, encarna a Monique que intenta viajar a la Habana para conocer a un padre cubano que nunca ha visto.
Daysi Granados, Mario Balmaseda y Manuel Porto complementan el resto del elenco, cuyo propósito es brindar una historia que “quiere ser honesta en su diálogo con nuestra realidad”, en palabras del director cubano.
La idea original del proyecto es de Wendy Guerra y Rigoberto López, mientras que el trabajo del guión estuvo a cargo del propio director con Julio Carranza. En la producción ejecutiva participó Danilo León Alonso y Omar de la Cruz; Miguel Núñez en la música y Ángel Alderete Gómez como Director de fotografía.
La película es una producción del Instituto cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) con la colaboración del Ministerio de Cultura de Cuba y la Fundación Global Democracia y Desarrollo de la República Dominicana (Funglode).
Un poco más del director: Rigoberto López nació en La Habana, el 6 de julio de 1947. Es uno de los más destacados realizadores del cine cubano. Desde 1971 forma parte del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Sus filmes documentales y de ficción le han valido el reconocimiento del público y la crítica especializada en Cuba y otros países del mundo, así como importantes premios nacionales e internacionales.
Su largometraje de ficción Roble de olor recibió el Premio a la Mejor película en el Festival Pan-Africano de Cannes, en 2006; entre otros premios.
Fue productor y realizador de uno de sus más notables films, el largometraje documental Yo soy del son a la salsa, en Estados Unidos, con el cual obtuvo, entre otros premios internacionales, el Primer Premio Coral del XVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, 1996.
Entre los films de mayor reconocimiento nacional e internacional destacan sus documentales Granada el despegue de un sueño, El viaje más largo, Mensajero de los dioses y Puerto Príncipe mío, los cuales le han valido numerosos premios internacionales.
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