Instalaciones, vídeos, esculturas, pinturas y dibujos, conforman la exposición VIBRACIÓN 7.8, del artista Antuan Rodríguez, inaugurada en el Sótano del Museo de Arte Moderno (MAM), dependencia del Ministerio de Cultura (MINC).
Al pronunciar las palabras de bienvenida, María Elena Ditrén, directora del MAM, destacó que “en VIBRACIÓN 7.8 Antuan nos induce al pensamiento crítico, profundo y comprometido a través de obras que se nutren del presente, consiguiendo trastocar al espectador por su contundencia conceptual y comunicacional, su fuerza y su energía vital”.
En tanto, Amable López Meléndez, curador jefe del Museo de Arte Moderno y curador de la exposición, resaltó que VIBRACIÓN 7.8 es un título con el que Antuan alude al peligroso proceso de aceleración y alteración de la misma frecuencia vibratoria que mantienen el equilibrio electromagnético del planeta Tierra y las ondas cerebrales de los seres humanos (7.8 hertzios o ciclos vibratorios por segundo).
Agrega: “A través de este formidable cuerpo de obras, la producción simbólica de Antuan se aprecia en un instante evolutivo caracterizado por un grado mayor y ciertamente intenso de expresividad y provocación de la consciencia del espectador. En este sentido, su obra estalla como imagen inefable, única, ambigua y terriblemente paradójica.
Puntualizó que con esta muestra, Antuan se reafirma polifacético, hipercreativo y siempre comprometido, vitalizando cada una de sus reacciones como obras abiertas, enigmáticas y polivalentes de asombrosa recursividad material.
A seguidas, el artista al referirse a su obra manifestó que hay dos elementos recurrentes: el objeto y la forma humana. “Me gusta poner el sujeto frente al espejo y quitarle capas de piel. Entonces, el objeto viste mi intención. Los objetos revelan cosas sobre nosotros. Quiero que el público se incorpore a mi obra. Cada proyecto tiene la intención de tocar el momento, comentar sobre el comportamiento humano y despertar zonas dormidas de percepción con la ambigüedad”.
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