Era un sueño acariciado. Un ideal que se manifestó en su máxima expresión cuando juntos vieron –en un cine cerca de usted– a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet embarcarse en un amor irrefrenable que se hundió con el Titanic. Raymond Pozo y Miguel Céspedes añoraban revivir ese momento mágico de sus vidas, de sus carreras, de sus trasnoches provocados por la incertidumbre de si algún día estarían, no en el cine, pero sí en la pantalla chica.
Céspedes cayó en un pozo, pero el Titanic estuvo ahí para ellos dos, y en HD. Ah la magia del humor. Vestidos cual Leonardo con ganas de arrojarse a los pies de Kate, parecieron una pareja dispareja inseparable, como siempre. El Titanic también tuvo su versión a la criolla, con el aderezo del efectivo y siempre bien recibido sentido del humor de estos dos titanes del espectáculo dominicano. ¿Amenazan con una adaptación para el cine de este trágico episodio? No descartemos nada, cuentan que Raymond y Miguel contemplan conversar con el mismísimo James Cameron. No sabemos para qué, pero se lo piensan.
Comentarios