25/11/2025
Mujeres que Inspiran

Puerto Plata acoge la primera edición de «Ecos de Inspiración»

Puerto Plata.- La idea nació de la necesidad de conectar con más personas y sobre todo que mujeres de diferentes partes del país pudieran escuchar las historias de otras e inspirarse y seguir adelante. 

Es así que nos pusimos manos a la obra, organizando la primera entrega de “Ecos de Inspiración”, un programa que tuvo como primeras invitadas a Rosa García Crespo y Liddy Kiaty, sus nombres, en primera instancia, tal vez, no sugieren nada, sin embargo, cuando hablamos de Rosita, en Puerto Plata, es hablar de entrega, pasión dedicación, educación, maestra, cristiana, mujer de fe y valores. 

Por todas esas cualidades y mucho más, junto a su trabajo social y profesional en favor de la comunidad de Puerto Plata, fue la ganadora en la categoría Educación, en la primera entrega del Premio Mujeres que Inspiran, cuya misión es visibilizar y reconocer el trabajo de mujeres ordinarias con acciones extraordinarias. 

Fue su invitación la que motorizó a que llegáramos a la Novia del Atlántico, el pasado sábado 8 de noviembre, temprano, para compartir tantas cosas. 

“¿Cuando vienen a Puerto Plata?”, nos preguntaba cada vez que nos veíamos, y siempre estaba la esperanza de que llegara ese día, pero la visita tenía que servir de escenario para dejar sembrada la semilla de la inspiración y motivación. 

En este viaje no sólo Rosita sería la protagonista, una joven mujer de las entrañas mismas del pueblo llano, Liddy Kiaty, completaría la dupla para este estreno en el mismo centro de Puerto Plata, específicamente el Museo Gregorio Luperón, la casa del líder, educador y político nos abrió las puertas, para una tarde exquisita donde los pensamientos positivos afloraron y las historias fueron más que cuentos. 

Rosita, con micrófono en manos le habló a jóvenes y adultos de su pasión y amor por la profesión que ejerce por más de 40 años: la educación. 

La convocatoria tenía el título de “Sueños a realidades”, y justo por ahí iniciamos la conversación, desde cuando soñó Rosita que quería ser maestra. 

“Recuerdo que desde pequeña sin saberlo fue creciendo en mí ese deseo, cuando faltaba un profesor en mi escuela, me buscaban para que ayudara en ese sentido, aunque confieso que iba a disgusto mío, aunque luego que comenzaba a dar las clases ya se me olvidaba el disgusto”, comentó entre risas la esbelta mujer, de ojos claros y pelo rubio, que hizo cambios en su vida por el amor de su esposo, primero, y luego de su familia, como mudarse a Puerto Plata. 

Ha sido este pueblo que la ha acogido con amor como educadora y ha sido formadora de muchas generaciones, una representación de sus alumnos estuvo en la conferencia, Joselin Jacobo Tomás es una muestra, hace más de dos décadas que ella pasó por sus manos y aún recuerda lo importante de sus enseñanzas. 

Su hija Criss transformó su vida, aunque un hijo siempre provoca esos cambios, en ella, muy mayor, puesto que Cris tuvo un gran problema de salud que requirió que ella ampliara sus conocimientos para tratar a niños con ciertas condiciones, y no se dio por vencida. 

Por el contrario su situación le ayudó a prepararse no sólo para ser educadora de su hija, sino de todos los niños con situaciones similares en Puerto Plata, donde habilitó un colegio para educar con un método muy especial. 

“Si volviera a nacer entiende que volvería a ser educadora” fue una de las frases que dejó claro Rosita, ganadora del Premio Mujeres que Inspiran 2024, a los presentes y motivó a cumplir sus sueños, apegados a la fe. Ha sido su fe inquebrantable la que siempre la ha movido y la que le ha sostenido hasta lograr que esos sueños se hagan realidad. 

En el salón principal del Museo Gregorio Luperón, llegaron mujeres y jóvenes para escuchar estas historias inspiradoras que procuran sembrar motivación y esperanza en generaciones que necesitan de otros referentes.

«’Ecos de Inspiración’ nace del deseo profundo de conectar mujeres a través de la fuerza de sus historias. En cada comunidad hay mujeres que, sin buscar reconocimiento, transforman realidades con su trabajo, su fe y su ejemplo. Nosotras queremos que esas voces se escuchen, que se multipliquen y sirvan de guía para otras que tal vez atraviesan momentos difíciles», comentó Emelyn Baldera, presidenta de Mujeres que Inspiran.

«Cuando una mujer cuenta su historia, no solo inspira: también sana, enseña y abre caminos. Por eso este proyecto es mucho más que un programa; es un movimiento de empatía y esperanza. Queremos que cada encuentro deje sembrada la semilla de la motivación, que cada historia sea un eco que despierte la fuerza interior de quienes la escuchan».

Cuando le tocó el turno a Liddy Kiaty, los más jóvenes estaban impacientes por saber cómo una joven mujer de una familia humilde de La Romana, pudo estudiar en la escuela de la Nasa y en la universidad soñada por muchos jóvenes; Harvard. 

Ella con una sonrisa amplia les contó su historia, su gran sueño, crear una plataforma que conectara a médicos y a personas sin recursos, que no tienen acceso a la salud, para llegar a dar con su sueño, pasó muchos procesos, pero ante todo tuvo que creer. “Lo más importante es creer”, dijo como mujer de fe, entendía que algún día todo por lo que trabajó tendría resultado. 

Luego de 13 años, su plataforma nació en un batey, fue toda una realidad y ya incluso, está lanzando la segunda versión de la misma, además de que se encuentra en varios países. 

“Lo más importante con los sueños es ponerle fecha, es saber anotar y pasar balance de lo que queremos, pero sobre todo ponerle fecha”, dijo convencida de lo que a ella le había resultado. 

Tras una jornada de más de una hora, concluyó el conversatorio que abrió la ruta inspiradora que espera llegar a más puntos del país. El público aplaudió a las dos protagonistas mientras se hacían fotos y compartían anécdotas en una tarde que fue especial y que dejó un sabor dulce a Rosita, a Liddy y a todos los que allí estuvimos. 

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