El presidente del Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), califico de extremista e irracional la medida anunciada por la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP), de suspender a partir de este lunes los servicios medico a más de 2.5 millones de dominicanos del Régimen Subsidiados de la Seguridad Social, en demanda de que el gobierno le aumente la cápita a los pacientes del régimen contributivo.
José González Espinosa, se expreso en esos términos luego del anuncio de las clínicas privadas de suspender los servicios de salud a los pacientes del régimen subsidiado, lo que califico seria atentar abiertamente contra la salud y la vida del pueblo dominicano.
“Los dominicanos y las dominicanas más pobres son quienes consiguen servicios de salud por medio de este régimen”, subrayo el ex senador por Barahona. Sostuvo que los ingresos y nivel de vida de ese segmento que representa el 25% de la población son sumamente precarios, por lo que no tendría forma alguna de pagar el servicio que esas instituciones venden. Llamó al gobierno dominicano y a las entidades de la Seguridad Social a tomar las medidas preventivas para que la disposición de ANDECLIP, de negar el servicio de salud se deje sin efectos, tras señalar que sería igual que anunciar la muerte de centenares de dominicanos y dominicanas que viven en la pobreza.
“Es verdad que el dinero es importante para los empresarios y mucho más para el gobierno, que es el responsable de garantizar los servicios a los ciudadanos, pero el dinero no tiene ningún valor si se logra a costa de la vida de los trabajadores y el pueblo en sentido general”, sentenció el también director ejecutivo de PROCOMUNIDAD.
González Espinosa, conmino a la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP), a dejar sin efecto ese llamado y a buscar las vías que permitan un entendimiento entre ambos sectores.
Dijo que los salarios de los trabajadores en el país no han sido reajustado y mucho menos a los niveles que permitan mejorar la calidad de vida de quienes producimos las riquezas, por lo que sería una barbaridad que las clínicas quieran quitar de la mesa de los hogares pobres los dos o tres pesos que se ha prometido aumentar en sus salarios.
Finalmente llamo a los propietarios de clínicas privadas y a las autoridades competentes a sentarse en la mesa del dialogo con espíritu de entendimiento y voluntad para buscar puntos de avenencia que permitan superar la amenaza perturbadora y la tranquilidad social.
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