17/05/2025
Notas Breves

Prohibir redes sociales 

En un reciente artículo publicado en el periódico español La Vanguardia me llamó la atención una noticia interesante en la sección de Sociedad, y es que Francia quiere unir esfuerzo con España y con otros países de Europa para crear una coalición que impida que los menores de 15 años entren en redes sociales. El objetivo es lograr «un acuerdo europeo» para obligar a las redes a verificar la edad de sus usuarios y, en caso contrario, imponerles sanciones. 

Según la ministra de asuntos digitales e inteligencia artificial del gobierno francés, Clara Chappaz, se estableció un plazo de tres meses para movilizar a los socios de la UE en este sentido. Se intenta «construir una coalición, con España, Grecia y ahora Irlanda, para convencer a la Comisión Europea». 

Evidentemente, la reacción de las redes sociales no se hizo esperar e Instagram publicó un anunció en Le Monde en el que «pide una reglamentación europea sobre verificación de edad y consentimiento de los padres», pero también que se implemente un control parental en las tiendas de aplicaciones. «Hoy día los adolescentes pueden descargar todo tipo de aplicaciones de las tiendas, incluidas aquellas que no son apropiadas para su edad. Darles a los padres más control sobres estas descargas, justo donde se producen, pueden ayudar a mantener a los adolescentes más seguros», dijo la red social. 

El problema ya está servido en bandeja. Más que un problema es un asunto necesario y vital. Los padres sí deben tener control sobre todo lo que hacen sus hijos mejores, pero es que las redes sociales no son para menores, no deben ser, y aunque estas en su mayoría, te «exigen» tener 16 años para abrir una cuenta, millones de jóvenes por debajo de esa edad tienen cuentas abiertas y en muchos casos, ¡sus padres lo saben y no hacen nada! Luego, vienen los lamentos. 

Según relata el artículo publicado por Albert Molins, «las redes tratar de convertir el asunto en multilateral y no bilateral. En lugar de centrarse en la pugna entre ellas y la UE, optan por añadir otros actores: a los padres y las tiendas de apps de Apple y Google. La idea subyacente es repartir responsabilidades entre los progenitores que proporcionan a sus hijos, cada vez a más tierna edad, un dispositivo desde el que conectarse, pero que después no ejercen ningún control sobre lo que hacen con ellos. Por otro lado, recuerdan a la UE que, para acceder a sus aplicaciones, los menores deben pasar por AppleStore o por PlayStore y que por tanto la verificación de edad o algún tipo de consentimiento parental también que implantarlos en estas tiendas. 

En ese sentido, lo que plantea Francia es lo que ya está intentando hacer Australia, quienes el año pasado aprobaron la ley de Enmienda de Seguridad en Línea, para restringir el acceso a las redes sociales a los menores de 16 de años. La norma no entrará en vigor hasta mediados de diciembre del año 2025, pero la fecha de implementación de la verificación de edad aún está por decidir. 

Por su parte, el gobierno español va con retraso. En diciembre del año 2023 se anunció que había desarrollado un sistema de verificación de edad, que solo acredita que el usuario es mayor de 14 ó 18 años y no comparte con el proveedor de contenidos más datos, lo que evita el perfilado masivo y tratamiento de datos innecesarios.  De momento no hay más noticias…

Este es asunto preocupante y los padres tienen la mayor responsabilidad. 

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