Pena por ti, o simplemente Pena, como la gran mayoría ha nombrado la composición de Luis Segura, ha sido protagonista en varios hitos de la corta e intensa historia de la bachata. Uno de los más recientes ha sido su presencia en el acto de declaración de esta expresión musical como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El 11 de diciembre de 2019, la música y baile de la bachata obtuvo esta consagración en una asamblea efectuada en Bogotá. Allí, José Antonio Rodríguez, para aquel entonces embajador de República Dominicana ante la UNESCO, también emprendió su rol de artista de la música y junto al cantautor dominicano Vicente García, residente en la capital colombiana, le dieron brillo a la referida declaración cantando Pena por ti.
Posteriormente, el 11 de diciembre de 2021, República Dominicana obtuvo el Récord Guinness del baile de bachata más grande del mundo. En dicha jornada, 489 bailaron de manera simultánea Pena por ti, una interpretación realizada por Segura, Joe Veras, Kiko Rodríguez, Daniel Santa Cruz y Alexandra.
Ambas escogencias fueron atinadas, dada la importancia del mencionado tema en la memoria colectiva.
Para 1982, año en que se escuchó por primera vez en la radio dominicana, aquellos boleros, también llamados música de amargue, ya cargaban con una historia que venía del decenio de los 60. Llevaban un proceso evolutivo que le fue dando forma particular hasta llegar al género que hoy conocemos y ya se le llamaba bachata, aunque aún de manera despectiva.
Pena por ti, a través del sencillo 45 rpm como el LP que llegó después, alcanzó grandes cifras de ventas. Dicen que, hasta su llegada, aquella música no había entrado en las fiestas de la clase media; que, en muchos de esos encuentros, los jóvenes tocaban el disco para burlarse mientras bailaban o cuando cantaban como si lloraran, como lo venía haciendo Luis Segura, a quien ya le llamaban «El añoñaíto».
Mito o realidad, lo cierto es que trascendió en el tiempo, y hoy se puede catalogar como una obra atemporal. Su salida al mercado, y éxito indiscutible, conectó con procesos que contribuyeron a la proyección de la bachata fuera de República Dominicana. Ya para 1982, la dominicana se había convertido en la mayor población latina de la ciudad de Nueva York, sustituyendo a la puertorriqueña que tenía la primacía desde los años 20. El éxodo constante de dominicanos hacia esta ciudad y otras de los Estados Unidos, se venía dando de manera constante, desde el decenio de los 40 y aceleró entre 1975 y 1980.
Al poco tiempo de su salida, Pena por ti ya era conocida por esos dominicanos de Nueva York, porque muchos que habían visitado el país se contagiaron de aquella popularidad; y de manera más formal, gracias a los acuerdos de fabricación y distribución que manejaban los sellos discográficos Kubaney de Mateo San Martín y ZUNI de Radhamés Aracena, productor ejecutivo de aquella grabación. Con la etiqueta de Kubaney, el disco de Luis Segura se podía encontrar en los anaqueles de tiendas de discos latinas de la llamada Gran Manzana.
Poco se conoce que, lejos de Nueva York, donde no habitaba comunidad dominicana, esta canción se daba a conocer sin muchas pretensiones, pero no a través de la grabación de Luis Segura, sino en un álbum de merengue: El Mandamás de Bonny Cepeda, publicado en 1983. Se trata de la tercera producción discográfica que el pianista y director de orquesta había publicado como líder. Bonny había ganado mucha popularidad en países de Centro y Suramérica con su LP anterior, Arrasando con todo, donde están incluidos los merengues Me tiene chivo y Ay Doctor. Eran años en el que el merengue empezaba a apoderarse de los centros de baile y fiestas caseras de muchos países latinoamericanos.
Con El Mandamás, repitió el impacto. Entre los temas que lo conforman está Pena por ti, con el piano y las trompetas interpretando la melodía que hace el requinto en la versión de Luis Segura. Es una versión cantada por José Lucía, percusionista de la banda, y era parte de una representación humorística realizada en presentaciones, muestra fiel de la alegada burla que generaban los boleros de amargue en sectores de la sociedad dominicana.
Posteriormente, tras la llegada del Kubaney en países como México, Costa Rica, Colombia y otros de Centro y Suramérica, se dio a conocer la versión de Segura, al igual que las producciones discográficas de otros intérpretes que pertenecían al catálogo, como José Manuel Calderón, primer artista dominicano que firmó contrato de distribución internacional con la discográfica, o los de Leonardo Paniagua que eran partes de los acuerdos entre Kubaney y ZUNI.
Aquellos temas se recibieron como boleros de guitarra, lo que cambió a partir de 1990, con la publicación del álbum Bachata Rosa de Juan Luis Guerra y 4-40, con el cual se legitima el término bachata, en ámbito internacional y entre los dominicanos, quienes empezaron a quitarle el desdén al pronunciarlo.
Posiblemente, otros temas hayan llegado antes que Pena por ti; sin embargo, esta es el hallazgo que más resalta, tomando en cuenta la importancia de la industria discográfica como puente directo y efectivo.
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