Los fanáticos dominicanos del beisbol reconocen cuando a un periodista, comentarista y hasta figuras públicas se parcializan, y todos en el país tenemos nuestras simpatía. El inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez no está ajeno a esto debido a que su corazón de tiguere salió a flote cuando dijo que desea que las estrellas ganen el campeonato de beisbol invernar.
Pedro Martínez dice que un triunfo de las Estrellas Orientales en la temporada 2014-2015 lo llenaría de regocijo, por el tiempo que tiene esa franquicia sin probar el néctar de la corona.
Las Estrellas no ganan un campeonato desde la temporada del 1967-68 y han comenzado muy bien la serie final contra el equipo de los Gigantes del Cibao.
“Cualquiera que le ponga número a la casa es importantísimo, pero todos nosotros los que hemos vivido todo este trayecto sin que las Estrellas ganen, nuestros sentimientos están con ese equipo”, declaró Martínez, en una improvisada rueda de prensa previa al tercer partido de la serie final, donde tuvo el privilegio de lanzar la primera bola.
“En realidad el sentimiento más profundo se va por las Estrellas…es como lo que pasó con Boston y lo que está pasando con los Cubs. Yo a veces me pregunto qué hasta cuándo durará este equipo sin darle una corona a San Pedro”, agregó.
Asimismo, dijo que “uno sufre cuando su equipo dura mucho sin ganar, estoy seguro que los fanáticos sufren más que uno al ver su equipo año tras año viniendo al play y quedándose corto”, sostuvo Martínez, quien siempre vistió la franela del Licey en la Liga Dominicana.
“Yo les deseo a los dos que salgan bien, que compitan de una manera limpia, sana, y que gane el mejor, pero mis sentimientos están con las Estrellas, para que de esa manera le pongan número a la casa”, adujo.
Sobre su última participación en la Liga Dominicana que fue en el 1996, Pedro dijo que siempre recordará un jonrón que le conectó Denio González en el Tetelo Vargas.
“Yo recuerdo un buen palo que me dio Denio González, recuerdo muchos palos que me dieron, pero a Denio debo besarle la mano, porque siempre me sacaba un bate que no sonaba mucho, pero la bola siempre salía corriendo bien”, dijo.
“Yo no jugué en el pico más alto de mi carrera, pero lo hice cuando era una estrella. Robinson Canó le está dando ese calorcito que la liga necesitaba”, expresó. En ese momento Canó se acercó a Pedro y ambos se dieron un fuerte abrazo.
“Canó es un placer para mi saludarte, gracias por tenerte aquí jugando con las Estrellas y gracias por hacer esto por este pueblo y por el país”, dijo con esmero a la súper estrella de los Marineros de Seattle, quien estaba en frente de él en ese momento.
Pedro también fue cuestionado sobre los reconocimientos que ha recibido luego de ser elegido al Salón de la Fama. “La vida de un inmortal es bastante ocupada, no hay tiempo ni siquiera para la familia, ha sido todo viaje”, detalló a una docena de periodistas que lo abordaban.
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