En su primera vista a Bonao, el cantautor cubano Pablo Milanés cautivó a los miles de personas que se dieron cita al concierto con el que cerró la semana cultural organizada en ocasión de la reciente inauguración de la réplica de La Voz del Yuna, primera estación radial que fuera creada en el país.
El público disfrutó sus canciones desde el inicio hasta el final de esa histórica e inolvidable velada artística en este municipio, por donde días antes desfilaron Niní Cáffaro, Rafael Solano, Pavel Núñez, Víctor Víctor, Orquesta Sinfónica Juvenil Juan Pablo Duarte y otros artistas.
Pablo Milanés estuvo acompañado por también cantautor José Antonio Rodríguez, ministro de Cultura de República Dominicana.
El concierto, puesto en escena en el Club Recreativo y Cultural de la Falconbridge, contó con la organización del Consejo de Desarrollo Ecoturístico de la provincia Monseñor Nouel que preside el senador Félix Nova; el auspicio del Ministerio de Cultura y el patrocinio del Banco de Reservas.
El exponente de la vieja trova cubana arribó al escenario visiblemente colmado entusiasmado y ante el cual agradeció el gesto de bienvenida mostrado por la comunidad. De inmediato inició la velada artística interpretando el tema «Homenaje a Changüí”, legendario género musical originario de la expresión cultural cubana.
Milanés procedió a interpretar una selección de temas de su última producción titulada “Expedición”, entre las cuales incluyó “Dulce recuerdo” y “Amor de otoño”, esta última interpetada a dúo con su colega cantautor José Antonio Rodríguez.
El célebre cantautor cubano se remontó a la época de la vieja trova para cantar “El tiempo, el implacable el que paso” y “De que callada manera” en homenaje al poeta cubano Nicolás Guillén.
Entre canción y canción, Milanés presentó al público a los destacados músicos integrantes de su banda, quienes ya habían mostrado sus destrezas en la ejecución de los instrumentos musicales.
«Esta es una noche histórica, maravillosa y cultural que jamás la olvidaré’’ expresó el cantautor cubano, al despedirse de los admiradores que se dieron cita al concierto con el cual se cerró con broche de oro de la semana cultural alusiva la réplica La Voz del Yuna.
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