El libro Síntesis de la historia del Movimiento Popular Dominicano (MPD) destaca los aportes y sacrificios hechos contra las dictaduras, la represión política y por el cambio social, económico y la democracia en la República Dominicana.
La síntesis abarca desde su fundación el 20 de febrero del año 1956, en la Habana, Cuba, hasta los últimos acontecimientos ocurridos hasta 2015 donde ha participado la organización.
En el libro presentado por Luis Gómez, fundador del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, las palabras centrales estuvieron a cargo del vocero nacional, Higinio Báez, se destaca que los primeros aportes revolucionarios de los emepedeístas comenzaron con la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista, en Cuba, donde fue asesinado Pablo Martínez, su primer secretario general.
En el acto celebrado en la Plaza Bolívar, dedicado al pueblo venezolano con la presencia del embajador Alberto Castelar Padilla, actuó el Grupo Jicaco, quien interpretó varias canciones dedicadas a Maximiliano Gómez y Amín Abel Hasbún, así como estuvo presente Máximo López Hijo, vastago del segundo secretario general del MPD, Máximo López Molina y Carmen Mazara, quien fuera esposa de El Moreno.
El MPD aportó combatientes al movimiento 26 de julio, que lidereó Fidel Castro, entre los que destacó además de Martínez a Ramón Emilio Mejía (Pichirilo), quien fuera uno de los conductores del Granma desde México hasta el oriente de Cuba, Andrés Ramos Peguero, capitán de la revolución cubana.
Sus hombres y mujeres han aportado su sangre y sacrificio destacandose en la lucha por la libertad, la conquistas económicas, políticas y Sociales en la República Dominicana.
Con la consignas de que “siempre hay que atreverse” y “patria o muerte, venceremos”, el MPD no solo ha luchado en cualquier terreno, sino que ha sido creativo en la formación de sus diferentes tácticas, sintonizándose con el pueblo en cada circunstancia y asumiendo las más atrevidas y arriesgadas decisiones, sin importar las torturas, las desapariciones, las prisiones, las deportaciones y las muertes.
Precisa que el MPD se atrevió a enfrentar a Trujillo, con la consigna de “lucha interna o Trujillo siempre”, lo que significó un gran aporte a la desaparición del déspota, y posteriormente contra los remanentes trujillistas incluyendo al títere Joaquín Balaguer.
Los primeros aportes de vidas ocurrió en los inicios de las actividades políticas contra la dictadura de Trujillo, donde fueron asesinados 86 compañeros, además los recluidos en la cárcel de la 40, y en el Sisal de Azua.
Reconoce los aportes hechos a la formación del MPD de Máximo López Molina, los hermanos Ramos Peguero, quienes regresaron al país desde Cuba para atreverse a luchar contra la dictadura de Trujillo, así como Floricel Erickson y Radhamés Núñez, quienes se enfrentaron a la “justicia” de la tiranía.
Asimismo, destaca que la organización luchó sin tregua contra el triunvirato, participó activamente en la guerra de abril del 1965 y trató de extenderla al interior perdiendo la vida Baldemiro Castro, Frank Sosa Duarte y otros dirigentes.
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