Soy la primera candidatura independiente a diputado por la Circunscripción 1 del Distrito Nacional. Me amparo en la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado año sobre las candidaturas independientes, porque creo firmemente en la necesidad de una nueva forma de hacer política, alejada de las estructuras tradicionales y más cercana a la gente.
Mi principal iniciativa legislativa es proponer una ley que conceda autonomía financiera a RTVD. Esta legislación garantizará que el director general de la plataforma mediática pública sea elegido por consenso entre los partidos políticos y las universidades con escuelas de Comunicación Social, Artes y Publicidad. Hay que acabar con la politiquería y el amiguismo en la designación de los responsables de los medios públicos.
Mi amor por la política nació en mi niñez y preadolescencia, cuando escuchaba a José Francisco Peña Gómez en Tribuna Democrática. Desde entonces, creció en mí una preocupación por los temas sociales y un compromiso inquebrantable con el cambio.
Las candidaturas independientes no son un problema; son la respuesta al fracaso de la partidocracia. Representamos la alternativa para desmontar el negocio de las élites partidarias y devolverle la política a quienes realmente importan: los ciudadanos.
Es cierto que las candidaturas independientes deben ser reguladas, pero siempre en función del principio de igualdad, participación y equidad que establece la Constitución del 2010. No pueden ser un obstáculo diseñado para proteger los intereses de quienes han monopolizado el poder durante décadas.
Mi discurso no es simplemente «nos vemos en el 2028» ni una colección de «gorritas coloridas». Mi narrativa es disruptiva y va en contra de los retrógrados, los trogloditas, los analfabetos políticos, los blanqueadores, los narcotraficantes y todos aquellos que son enemigos de la esperanza del pueblo dominicano. Estoy aquí para luchar por la dignidad, la justicia y un futuro donde la política vuelva a ser un servicio, no un negocio.
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