17/03/2025
Espectaculos

Manuel Eduardo Soto, periodista todoterreno en una era competitiva

La Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) lamenta profundamente el fallecimiento del destacado periodista y miembro  de esta institución, Manuel Eduardo Soto Escobar. 

El destacado periodista de origen chileno y nacionalidad estadounidense fue un veterano de la prensa internacional a través de importantes agencias como UPI (United Press International)  en la cual inició la inclusión de notas diarias sobre el entretenimiento entre las notas de política y economía, que luego fuera asumido por todas las agencias internacionales.

Soto falleció este domingo 16 de marzo  a causa de  varias complicaciones de salud relacionadas con complicaciones cardiovasculares, pulmonía e insuficiencia renal.

Soto, de 80 años y de nacionalidad estadounidense, residió en República Dominicana durante más de dos décadas, país por el cual sentía una gran devoción.

La presidente de Acroarte, Wanda Sánchez, expresó que: «En su carrera logró un espacio importante en los principales medios internacionales para la República Dominicana, entrevistando prácticamente a todas las grandes estrellas de la música global. Como miembro de nuestro gremio, fue un militante de respeto, preocupado por el bienestar de su gremio».

Pochy Familia explica que Manuel Eduardo fue  un amigo que hace aproximadamente unos cuarenta años ayudó mucho a la proyección de la música nuestra, del arte y de los artistas dominicanos. De lo que estaba pasando en ese momento en la industria de la música aquí en la República Dominicana en los años ochenta. Para la Cocoband  él fue uno de los primeros periodistas que a través de esas agencias de prensa internacionales, haciendo esos cables empezó a destacar lo que estaba pasando aquí con el grupo».

Wanda Sánchez, presidenta de Acroarte.

Manuel Eduardo Soto fue uno de los fundadores de la filial de Acroarte en Florida. A lo largo de su carrera, trabajó en la sección de Entretenimiento del Nuevo Herald, para agencias de noticias como UPI, EFE y Reuters, y también para la cadena CNN en Español, entre otros medios. En la República Dominicana, formó parte del equipo editorial del periódico El Siglo.

Euri Cabral con quien fundó la filial de Acroarte en Miami: “En el año 1997, cuando un grupo de cronistas fundamos la filial de Acroarte en la ciudad de Miami, fue un soporte esencial de ese esfuerzo, ayudó a que se creara esa filial y fue parte de la primera directiva. En varias ocasiones, por sus contactos y relaciones con los principales artistas que vivían en Miami, fue usado para garantizar la presencia en los premios de grandes artistas, entre los que se pueden mencionar a Emilio y Gloria Estefan, John Secada, entre otros.

El periodista Carlos Batista expresó que este era de esos amigos que, aunque esté algo distante físicamente, siempre está ahí, pues tenía el más alto sentido de la amistad, de la hermandad. A Manuel Eduardo Soto le debemos la internacionalización de la música dominicana desde la prensa”.

La Asociación de Cronistas de Arte,  (Acroarte) reconoció su trayectoria en la presidencia de Marivell Contreras en el 2008,  otorgándole el premio «Cronista del Año» en la Filial de Florida, en reconocimiento a su invaluable modelo de desarrollo del periodismo de entretenimiento y apoyo al arte nacional.

Euri Cabral, compañero y amigo cercano de Manuel Eduardo.

Los restos de Manuel Eduardo Soto serán velados en la Fineraria Blandino este lunes de 9am a 2:30pm.  y serán sepultados en el Cementerio Puerta del Cielo.

Wanda Sánchez
«Manuel Eduardo fue un gran profesional y un referente del buen periodismo para varias generaciones. Como artista de la palabra escrita fue muy culto, pero con un estilo de redacción siempre fue directo y llano, que envolvía y entretenía a todo lector. En su carrera logró un espacio importante en los principales medios internacionales para la República Dominicana, entrevistando prácticamente a todas las grandes estrellas de la música global. Como miembro de nuestro gremio, fue un militante de respeto y preocupado por el bienestar de su gremio. Desde Acroarte, lamentamos profundamente la muerte de nuestro compañero Manuel Eduardo».

Pochy Familia:
«Bueno Manuel Eduardo un amigo que hace aproximadamente unos cuarenta años ayudó mucho a la proyección de la música nuestra , del arte y de los artistas dominicanos. De lo que estaba pasando en ese momento en la industria de la música aquí en la República Dominicana en los años ochenta. Para la Cocoband  él fue uno de los primeros periodistas que a través de esas agencias de prensa internacionales, haciendo esos cables empezó a destacar lo que estaba pasando aquí con el grupo. A todas esas grandes corporaciones de prensa  llegaban esas notas que él escribía  informando de eventos y esos conciertos de Cocoband no solamente aquí sino también en Miami, en Nueva York y en toda Hispanoamérica. 

Él fue un gran aliado del merengue.  Con una muy buena relación con todos los periodistas dominicanos, con los artistas. Se enamoró de la República Dominicana, no solamente de la música sino del clima, de su gente, de su comida. Tanto así que se quedó a vivir aquí porque fue un eterno  aliado, un cómplice de la dominicanidad y por eso lamento mucho el hecho de que Manuel Eduardo Soto se haya tenido que ir a otra vida, a otro mundo. Porque se lleva  su experiencia,  sus vivencias. 

Pochy Familia mantuvo una relación cercana con el periodista Manuel Eduardo Soto.

Él era un libro andante, un libro de los que fueron los últimos cincuenta años del arte en la República Dominicana. Por eso se entristece el mundo del periodismo y el mundo del arte en la República Dominicana, porque personas como él en un momento tan difícil de la prensa, porque hoy es muy fácil proyectar cualquier noticia ¿No?  Pero en ese momento,  él jugó un papel que siempre debemos tener presente. Para él siempre mi gratitud, en nombre de la Coco pero también en nombre del Merengue, de todos los artistas dominicanos y  mi solidaridad con su familia y todos sus amigos periodistas y artistas en un momento difícil como este de la partida de Manuel Eduardo Soto».

Carlos Batista Matos:
«Manuel Eduardo Soto era un excelente periodista, un maestro de la comunicación. Lo conocí e iniciamos amistad al inicio de la década de 1980, en Estados Unidos. Ya era un periodista muy reputado y conocido que, desde Chile, escribía para una de las agencias de prensa más importantes de América, para emisoras y revistas hispanas de gran influencia.

Aprendí mucho de él, solía consultarle, escucharle y compartir en momentos para el mejor recordar.

Se enamoró y se radicó en el país, y para sorpresa, vivíamos en el mismo piso, en el mismo edificio, en Naco.

Era de esos amigos que, aunque, algo distantes físicamente, siempre están ahí, pues tenía el más alto sentido de la amistad, de la hermandad».

Euri Cabral:
«Manuel Eduardo fue uno de los soportes fundamentales de la promoción internacional de los artistas de la República Dominicana.

Como reportero de importantes cadenas de noticias internacionales, siempre le dedicó un espacio especial al merengue, a los artistas merengueros y a todo el arte de nuestra nación.

En el año 1997, cuando un grupo de cronistas fundamos la filial de Acroarte en la ciudad de Miami, el fue un soporte esencial de ese esfuerzo, ayudó a que se creara esa filial y fue parte de la primera directiva. En varias ocasiones, por sus contactos y relaciones con los principales artistas que vivían en Miami, fue el contacto usado por Acroarte para garantizar la presencia en los premios de esos artistas , entre los que se pueden mencionar Emilio y Gloria Estefan, John Secada, entre otros.

Se mantuvo activo apoyando todas las actividades de esa filial, hasta que se trasladó a vivir a la República Dominicana.

El periodista fue un gran soporte y apoyo permanente del desarrollo y consolidación e la Asociación de Cronistas de Arte y de los premios Casandra, hoy Premios Soberano».

Manuel Eduardo Soto nació en Chile, donde se graduó de periodista en la Universidad de Chile, y luego emigró a Estados Unidos llevando sólo una moneda de 10 centavos de dólar para hacer una llamada telefónica a sus familiares desde el aeropuerto, una maleta con poca ropa y muchas ilusiones de triunfar en su carrera a nivel internacional. 

Tras desarrollar diversas actividades de supervivencia en Washington, como locutor de radio, camarero y hasta parvulario, se mudó a Nueva York para trabajar en la sede central de la prestigiosa agencia de noticias de fama mundial United Press International, conocida por sus siglas UPI, donde tuvo oportunidad de introducir poco a poco notas de espectáculos en medio de los temas principales de la compañía: economía y política. 

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