La Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (Adopresci) galardonó este martes a la película Malpaso como la mejor película dominicana del 2020.
El acto de entrega estuvo presidido por Félix Manuel Lora, presidente de Adopresci y contó con la destacada presencia de Marianna Vargas, directora general de Cine, así como de José Enrique Rodríguez, director de la Cinemateca Dominicana, lugar donde se realizó la entrega del premio, bajo estrictas medidas sanitarias dictadas por el protocolo de la pandemia.
Los galardones fueron para el director de “Malpaso” Héctor Manuel Valdez y sus productores José Ramón Alama, Vicente Alama, Michael Carrady, Juan Carlos Gómez y Fior D´Aliza de Valdez, quien los representó.
Esta segunda edición del Premio de la Crítica y Prensa Cinematográfica –patrocinada por la DGCINE, Editora Búho y Logomarca– se edita dentro de un marco extraordinario por el contexto mundial y local que cambió, a mediados del pasado año, radicalmente obligando a establecer protocolos sanitarios por la pandemia que vino a modificar la manera de producir y exhibir las películas.
Esta situación redujo sustancialmente la cosecha de las producciones dominicanas de cara al 2020. No obstante, el cine criollo pudo mostrar una buena cara a pesar de las dificultades del nuevo contexto.
Para esta nueva edición Adopresci determinó realizar su segunda entrega de premios de una manera especial, no tan competitiva como la anterior dado la poca cantidad de producciones que se pudieron estrenar.
“De las ocho producciones estrenadas el pasado año, cuatro largometrajes pudieron establecer el crecimiento técnico y argumental del cine local, manifestando la valentía de seguir construyendo películas con identidad nacional”, manifestó el crítico de cine Félix Manuel Lora, presidente de Adopresci.
De los ocho largometrajes exhibidos en el 2020, “Mis 500 locos” (Leticia Tonos), “Papi” (Noelia Quintero), “Malpaso” (Héctor Valdez) y el documental “Santo Domingo, primera de América” (José Enrique Pintor), tuvieron la oportunidad de ser analizadas bajo el prisma crítico de los miembros de Adopresci que las consideraron ejemplos a destacar del pasado año.
“De ese grupo decidimos seleccionar a Malpaso, la que premiamos en esta edición especial, que bajo un consenso analítico se determinó que era la más destacada por su argumento, estética y por el alcance que tuvo en los festivales internacionales donde fue exhibida”, subrayó.
De esta selección Adopresci manifestó, como criterio fundamental, que: “Malpaso viene a introducirse en ese particular catálogo de exploración fronterizo, siendo un filme cuyo relato tiene un peso muy específico en ese particular punto territorial. Su estética en blanco y negro, como una forma de imprecisar los contornos y realidad de esa misma frontera, casi inexistente entre República Dominicana y Haití, le otorgan un valor artístico predominante como filme que sabe articular un discurso social de carencia y una visual que va en consonancia con la calidad dramática de sus personajes y contexto geográfico al cual trata de aproximarse”.
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