Con un profundo sentido de honor, humildad y compromiso, acepto la candidatura a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Moderno. Asumo este compromiso en mi nombre, en el de mi familia, en el de todas las compañeras y compañeros perremeistas y en nombre de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que tienen el sano propósito de vivir en un país mejor.
Hoy es un día histórico para el Partido Revolucionario Moderno y para la democracia dominicana, que tanta sangre y sacrificio le costó a próceres como Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, María Trinidad Sánchez, Gregorio Luperón, Manolo Tavares Justo, Francisco Alberto Caamaño Deño, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, que lucharon por un país libre, soberano e independiente.
Es un día muy significativo para mii familia, para mi esposa, Raquel, y mis hijas Esther Patricia, Graciela Lucia y Adriana Margarita.
Vivimos momentos decisivos de nuestra historia. Nunca antes la democracia había sido tan golpeada, herida y secuestrada por un solo partido, el Partido de la Liberación Dominicana, en una acción dirigida y patrocinada por el presidente Danilo Medina, desde el propio Palacio Nacional
El presidente Danilo Medina ha impuesto una reforma constitucional con un pacto que garantiza el imperio de la corrupción y la impunidad.
Ante este atentado a la Constitución, es oportuno que esta convención se celebre hoy 14 de junio, fecha en que rendimos homenaje al grupo de dominicanos que desembarcó en nuestras playas y montañas, desafiando la tiranía trujillista, para encender con su heroísmo, su coraje y determinación, la llama de la libertad y el patriotismo en nuestro pueblo.
Compañeros y compañeras, la convención celebrada el pasado mes de abril ha sido un desafío inmenso para un Partido acabado de nacer. El éxito de este evento fue posible, gracias a la dedicación y compromiso con la democracia de sus dirigentes y militantes. A todos les expreso nuestra gratitud y nuestro reconocimiento de todo corazón.
Agradecemos también, a cada uno de los miembros de la Comisión Nacional Organizadora de la Décimo-séptima Convención Extraordinaria, dedicada a honrar la memoria de Ana María Acevedo, luchadora incansable por la democracia, ida a destiempo. A su familia que se encuentra entre nosotros le agradecemos su presencia.
Quiero reconocer de manera especial, a un gran ciudadano, cuya visión, convicciones democráticas y compromiso con el desarrollo del país, han sido decisivos para que hoy el PRM sea el principal instrumento de oposición política con que cuenta el pueblo dominicano. Quiero pedir un fuerte aplauso para el presidente Hipólito Mejía y su familia.
Con la madurez y el compañerismo con que transcurrió nuestra convención, hemos enviado a la sociedad una señal clara y contundente de que el Partido Revolucionario Moderno está preparado, para encabezar una gran concertación de fuerzas políticas y sociales para derrotar el bloque de la impunidad que encabeza la corporación PLD.
En el país se siente, se palpa, se respira, el despertar de un nuevo espíritu, un sentimiento que comienza a crecer en todos los rincones de la nación, de que un cambio político, un cambio de gobierno, es necesario.
La gran marcha que realizamos el pasado 6 de Junio, demostró que el pueblo se ha puesto en movimiento y cuando el pueblo se moviliza, nada ni nadie lo detiene.
La unidad, el compañerismo y la voluntad de cambio que se siente en el país es un paso gigantesco en el trayecto hacia el poder. Ahora hay que seguir creciendo, hay que seguir sumando, hay que promover alianzas, hay que abrir las puertas a los partidos, a las organizaciones sociales y a los ciudadanos independientes dispuestos a trabajar por la VICTORIA en el 16.
Operación Victoria 16, es como hemos denominado a nuestro plan de campaña que empieza a partir de mañana. Este plan contempla un conjunto de actividades y acciones dirigidas a construir una mayoría electoral. En este plan todas y todos, sin excepción, tenemos tareas asignadas.
Con Victoria 16 tendremos a todos nuestros simpatizantes debidamente registrados, ubicados y carnetizados.
Tocaremos todas las puertas, llevaremos nuestras ideas de cambio a todos los hogares y a todos los rincones del país. Utilizaremos las herramientas tecnológicas de última generación para hacer la campaña más moderna que jamás se haya realizado en la República Dominicana.
Aquí estamos las mujeres y los hombres que creemos en la democracia y en los valores y principios que nos legaron los Padres de la Patria. Hoy proclamo desde aquí, que vamos a derrotar al continuismo y al fracasado modelo del PLD.
Sabemos la clase de adversario que enfrentamos. No nos asustan con su dinero mal habido, ni con su silencio hipócrita, nosotros vamos a demostrarles que tenemos más voluntad, más corazón, más capacidad de trabajo y más determinación de ganar, porque nuestra causa es la causa de la nación, de la justicia y de la equidad.
La política tiene que ser una actividad noble, fundamentada en la ética, la decencia y el compromiso con los intereses de la mayoría y el bien común.
Un jefe de Estado siempre tiene la obligación de consultar y hablarle a su pueblo, y más cuando se trata de asuntos de tanta trascendencia como es una Reforma Constitucional.
Resulta lamentable la falta de transparencia y el silencio que ha guardado el presidente Medina, en todo este proceso de cuestionamientos y denuncias sobre esta atropellante reforma.
Así como dijo nuestro Secretario General, una de las veces que el Presidente habló sobre la reelección dijo que estaba tajantemente en contra y añadió que para meterse en una Reforma de la Constitución para hacer posible la reelección, había que tragarse un tiburón podrido y tirar los escrúpulos al zafacón.
Ahora le pregunto señor presidente Danilo Medina ¿De qué tamaño es el tiburón que usted se tragó? ¿En qué zafacón tiró usted los escrúpulos? ¿De dónde se sacaron Señor Presidente los millones y millones para hacer pasar la Reforma Constitucional?
Gran parte de quienes votaron por Danilo Medina lo hicieron convencidos de que era distinto, de que sus palabras eran sinceras y se podía confiar en él.
El presidente Medina se promovió como un político diferente, que renegaba de la corrupción de su propio partido. Sin embargo, sus actuaciones en los últimos tiempos y en particular, los acuerdos a lo interno de su propio partido y con la dirigencia del PRD, muestran que su intención no era adecentar la política, sino destruir a sus adversarios internos y a toda la oposición.
No ha cumplido con su promesa de “Hacer lo que Nunca se ha Hecho” sino que “Ha hecho lo que siempre se ha Hecho, PERO PEOR”
En su frenética carrera por la reelección, el Presidente se ha llevado a casi todos por delante: la unidad de su propia organización y el antiguo sistema de partidos adquiriéndolos como si fuesen empresas. Sobre su compra más reciente, el punto comercial que está ubicado en la Avenida Winston Churchill, el Presidente Medina se ha dado cuenta ahora que lo que adquirió fue un NEGOCIO QUEBRADO.
Los hechos recientes han permitido palpar que existen dos visiones, completamente opuestas de ejercer el poder. Una visión exclusivista y depredadora, anclada en el pasado, personificada por la cúpula del PLD y sus socios y aliados oportunistas.
Del otro lado, la visión del futuro y de la esperanza, representada por el Partido Revolucionario Moderno, el Partido Humanista Dominicano, la Convergencia por un Mejor País y las ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la inclusión social y la transparencia.
Mientras nosotros buscamos consolidar las instituciones de la nación, ellos se asocian para pisotearlas y desconocerlas, para poder seguir disponiendo a su antojo de los bienes públicos.
Mientras nosotros tenemos las puertas de la democracia abiertas a la sociedad, ellos la tienen cerradas, negándose a la aprobación de una ley de partidos que obligue a la celebración de primarias, que otorgue mayor y más efectiva participación a la mujer y que haga obligatoria la transparencia de los aportes económicos a las campañas políticas.
Mientras de este lado proponemos una gran concertación de fuerzas políticas y sociales para cambiar el fracasado modelo de gestión peledeista, aquellos se juntan para que nada cambie y todo siga igual o peor.
Mientras nosotros procuramos construir un país para todos, aquellos se juntan con el único fin de construir un país exclusivo para ellos.
Mientras de este lado propugnamos por una justicia independiente e imparcial, aquellos se juntan al amparo de la oscuridad de la noche, para repartirse el control del sistema judicial y garantizar su impunidad
Por todo ello, pueblo dominicano, ahora están claramente identificados y por tanto será más fácil derrotarlos, porque a quienes hay que sacar del poder, están todos juntos en el mismo barco. El barco de la corrupción, la impunidad y de los negocios mal habidos con el gobierno peledeista.
Después de 15 años de administración peledeista el país está muy lejos de ser el paraíso que quieren vendernos con la costosa campaña de publicidad oficial.
En estos años de gobierno peledeista, el pueblo dominicano perdió su seguridad ciudadana. De acuerdo a las Naciones Unidas, si la tasa de homicidio de un país es mayor de 8 por cada 100 mil habitantes, ese país se encuentra en una situación de criminalidad epidémica y la República Dominica ha triplicado esa cifra.
El endeudamiento público se ha multiplicado por cuatro. La tasa de desempleo se mantiene elevada y más de cuatro millones de personas siguen en pobreza. Se trata, entonces, de un modelo económico y social fallido, con prioridades equivocadas.
Durante el periodo de enero del 2013 a mayo del presente año, el gobierno ha gastado en publicidad la impresionante suma de 7 mil 240 millones de pesos.
Esa astronómica suma de dinero se malgasta, mientras las primeras páginas de los periódicos reseñan a diario el sufrimiento de los enfermos por la carencia de medicinas en los hospitales y se les niega un justo salario a médicos, enfermera y trabajadores del sistema de salud. Y el colmo es que se les niega una mísera pensión a los trabajadores de la caña.
A pesar de todo el dinero que malgasten en publicidad, al pueblo nadie lo engaña.
El modelo económico y social del PLD ha fracasado porque nunca ese partido ha tenido una visión de desarrollo centrada en el bienestar de las personas.
Los abundantes recursos que provee el 4% no han servido para mejorar la calidad de la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes. Pero si han servido para crear un gran negocio inmobiliario a los miembros de la corporación política oficial, financiar el clientelismo mientras se olvida de la preparación y condiciones de vida del maestro.
Para enfrentar con eficacia los problemas como el desempleo, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la corrupción, el narcotráfico, los apagones y la falta de salud y educación de calidad, entre muchos otros males, la nación requiere una visión, un enfoque y un modelo de desarrollo distinto.
Por eso, tengo la determinación y el compromiso de que nuestro programa de gobierno, más que un proyecto partidario, sea un verdadero Plan de Nación, que contenga las ideas y la visión de toda la sociedad.
Un Plan de Nación, inspirado en las iniciativas y propuestas, de amplia participación, contenidas en el programa de Gobierno Compartido del doctor José Francisco Peña Gómez, que se resume en “Primero la Gente”.
Para que este Plan de Nación sea una realidad y no se quede en simples enunciados, hemos conformado un equipo multidisciplinario. Vamos, también, a crear espacios de discusión y participación que permitan identificar las necesidades de las comunidades e integrarlas al Plan.
No voy a prometerles lo imposible, ni a crearles falsas expectativas para solo ganarnos su voto y su confianza. Venimos a hacerle una invitación, a mostrarles que existe un camino distinto y a que juntos a las organizaciones aliadas de la Convergencia y a todas las organizaciones y personas que deseen contribuir al desarrollo de la nación, podemos construir ese plan: UNA NUEVA ESPERANZA para la Republica Dominicana.
El Estado debe ser el garante de una sociedad basada en derecho, participativa, pluralista e incluyente.
Creemos en el poder ciudadano. No puede haber verdadera democracia sin que el poder ciudadano ejerza cierto nivel de control sobre el gobierno.
Vamos a cambiar las prioridades y a poner el mejoramiento de la calidad de vida de las personas en el centro de las políticas públicas.
Ese cambio de prioridades tiene que generarse a partir de la aplicación de políticas públicas que ataquen las causas que reproducen nuestros males
Nuestros problemas son complejos pero no difíciles de solucionar. Trabajaremos en 4 grandes ejes de políticas públicas, que junto a una reingeniería de gobierno permita mejorar la calidad del gasto público y en consecuencia la calidad de vida de las dominicanas y dominicanos.
En el marco de la ley y el respeto a los derechos humanos, haremos lo que sea necesario para reducir significativamente la delincuencia en el país.
Reformaremos y modernizaremos la Policía Nacional, repito aquí lo dicho anteriormente: el salario mínimo será el equivalente a 500 dólares mensuales, es decir, más de 22 mil pesos, al día de hoy, para dignificar y eficientizar el servicio policial.
Aplicaremos las mejores prácticas de otros países para devolverle la seguridad ciudadana a la República Dominicana.
En materia de salud los servicios actualmente son pésimos y la gestión ineficiente. Asignaremos mayor presupuesto pero con una gestión eficiente.
Haremos realidad la cobertura de salud del 100 por ciento de la población subsidiada como se contempla en la ley de Seguridad Social. Jamás vamos a desamparar a las familias que sufran de enfermedades catastróficas como es, por ejemplo, el cáncer.
Invertiremos eficientemente los recursos del 4% y aplicaremos el plan consensuado con todos los actores del sistema educativo nacional en la Coalición por la Educación Digna.
Construiremos las infraestructuras necesarias para el desarrollo, la producción y para mejorar la calidad de vida. Empezaremos 4 grandes presas: la del alto Yuna para abastecer de agua a la capital, Monte Grande y Joca en el sur y la de Guaigui en el Cibao. Daremos prioridad a la construcción de acueductos.
Haremos un gobierno facilitador que elimine las trabas burocráticas a la gestión administrativa para que el establecimiento de una compañía se realice en horas y no semanas o meses, eliminando las ineficiencias y extorsiones de los funcionarios públicos.
Nuestro gobierno será una “Maquina creadora de Empleos” con los incentivos apropiados y sin trabas burocráticas al sector privado. Propiciaremos una política salarial que garantice una remuneración justa y digna a nuestros trabajadores.
Promoveremos la competitividad, así como, la innovación tecnológica y organizacional. Invertiremos en el desarrollo de los lugares donde vive la gente, creando oportunidades y bienestar.
Ejecutaremos políticas dirigidas a la creación de oportunidades para la mujer, garantizando el pleno ejercicio de sus derechos. Aplicaremos políticas responsables y efectivas en la lucha contra la violencia de género.
Ejecutaremos políticas de equidad y acción afirmativa para los grupos más vulnerable, para dignificar las personas con discapacidad, los envejecientes y las que se encuentran en extrema pobreza.
Señoras y señores, los desafíos que tiene la nación requieren de la voluntad y la participación de todos.
En nombre del Partido Revolucionario Moderno, reafirmamos el llamado a los partidos políticos, organizaciones sociales y personas comprometidas con la ética, la decencia y la institucionalidad democrática, a propiciar la más amplia concertación político-social para alcanzar la victoria en el 2016.
A todos aquellos que se sienten desencantados por las organizaciones a las que han dedicado sus mejores años, les digo que nosotros y nuestro partido estamos abiertos a recibirlos y ofrecerles un espacio desde el cual puedan continuar su lucha a favor del pueblo.
Ahora deseo dirigirme a todos esos ciudadanos, especialmente a los jóvenes, frustrados e indignados con los políticos y con la política, citando una frase de George Jean Nathan, critico estadounidense, quien dijo, cito: “Los malos gobernantes son elegidos por buenos ciudadanos que no votan”.
En estas elecciones debemos derrotar para siempre el predominio de la mentira, la arrogancia, la corrupción y la impunidad.
No permitamos que con nuestra ausencia el día de las elecciones, el país pierda la oportunidad de echar del poder a quienes les matan sus esperanzas y sus sueños.
El voto es el medio que todos tenemos para expresar nuestra indignación, hagamos del voto una forma útil de materializar la nueva esperanza.
Tenemos una gran ilusión, una gran pasión de contribuir con nuestras ideas, nuestro trabajo, nuestros conocimientos a convertir la República Dominicana, en una patria más justa, más digna y más acogedora. Una patria que nos haga sentir orgulloso de ser dominicanos y dominicanas.
Tengo la convicción y el compromiso, con mi familia, con mi partido y con la sociedad que me ha visto crecer y desarrollar, de dar lo mejor de mí, para que la República Dominicana sea un lugar de oportunidades, donde cada joven, cada mujer y cada hombre tengan la posibilidad de cumplir sus anhelos y materializar sus aspiraciones.
No permitamos que las conquistas democráticas y avances sociales, alcanzados por la nación, fruto del sacrificio y la lucha del pueblo, a lo largo de nuestra historia, perezcan en nuestras manos, por la incapacidad de unirnos, para derrotar la confabulación y el agravio de los renegados de sus principios.
Desde este escenario, y con 10 millones de dominicanas y dominicanos como testigos, y ante los millones que viven en ultramar, hago un juramento sagrado ante Dios, ante mi familia, ante mi partido, ante mi pueblo, de asumir con pasión el desafío de la renovación ética y moral de la nación.
Juro que nunca los voy a defraudar! Llenemos las urnas con votos de esperanza. Llevaremos la ética al poder Llevaremos la decencia al poder. Llevaremos la esperanza al poder
A trabajar por la VICTORIA 16
Que Dios nos bendiga a todas y todos. Muchas Gracias.
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