La historia de la violeta y sangrienta lucha por los derechos civiles de la gente de color en el Estados Unidos de los años sesenta, cuenta con numerosos retratos cinematográficos que recrean esos terribles episodios tanto desde la perspectiva de las masas lideradas por el doctor Martin Luther King Jr., como del lado del asesinado presidente John Fitzgerard Kennedy (1917–1963) y su sucesor Lyndon B. Johnson (1908–1973).
De un lado, la épica marcha que movilizó en el 1965 el líder del movimiento negro Martin Luther King desde Selma hasta Montgomery, en Alabama, es el tema del drama histórico Selma de 2014, dirigida por Ava DuVernay con David Oyelowo, Carmen Ejogo y Tim Roth entre las figuras principales del elenco, filme producido por la estrella de la televisión Oprah Winfrey. Del otro lado de la moneda, el 21 de mayo del 2016, HBO Films, narra la crónica –en otro drama biográfico– de la juramentación como presidente de Lyndon Johnson, quien en su primer año en la Casa Blanca se interesa radicalmente en luchar por la Ley de los Derechos Civiles (Civil Rights Act) a favor de la igualdad racial en Norteamérica.
Los derechos civiles fue un tema central de la administración de Kennedy y, para fortuna del movimiento negro, continuado por Johnson. Ese es el esqueleto argumental de la película All the Way (2016), que va hilvanando las anguastias y lucha política que tuvo que sobrellevar el presidente de turno, trabajando de la mano de Luther King, hasta conseguir la aprobación del Congreso. No fue una tarea fácil para el presidente, los ataques y la ofensiva para que desistiera de sus intenciones, venían hasta desde su círculo cercano, como el senador Richard Russell, interpretado en la película por Frank Langella.
El espinoso recorrido de Johnson a través de este terreno no solo permitió que el 2 de julio de 1964 promulgara su Acta de Derechos Civiles, en un acto al que tuvo como invitado especial al líder negro Martin Luther King. Algunas de las conquistas incluidas en esta acta prohibía la segregación racial y la discriminación de los empleados de color por parte de los sindicatos. Asimismo, aquellas escuelas públicas que no aceptaran negros en sus aulas, le serían retenidos los fondos económicos por parte del gobierno federal, entre muchos otros logros.
Sin embargo, en esa acta del 1964 – incluida en la Constitución de los Estados Unidos por la Suprema Corte de Justicia– Johnson no pudo pasar en el Congreso el derecho a voto para los afroamericanos. Pero no pasó mucho tiempo, tras la apabullante reelección de LBJ, para que el presidente firmara el Voting Rights Act en 1965, una gran conquista de los afroamericanos que les permitía ejercer el derecho al voto, que dio inicio a una nueva era en la Historia de los Estados Unidos. Este es el tema y la acción que transcurre en el drama Selma de DuVernay.
En All The Way tenemos al presidente Johnson interpretado de manera convincente por el talentoso Bryan Cranston, estrella de la popular serie de televisión Breaking Bad, nominado por este trabajo como Actor principal a los Premios Emmy del 2016, tan solo una de las ocho postulaciones que obtuvo la película. Ambas película, con dos años de diferencia en su realización, una para el cine y otra para la televisión, recrean con fidelidad el tema de la segregación racial y cada una nos permiten tener una perspectiva totalmente diferente de lo que significaron estos hechos en la historia de los EE.UU.
Ficha técnica
Título original: All The Way. Director: Jay Roach. Guionista: Robert Schenkkan. Intérpretes: Bryan Cranston, Anthony Mackie, Melissa Leo, Frank Langella, Bradley Whitford, Stephen Root, Todd Weeks, Ray Wise Año: 2016 (TV movie, 21 de mayo). Duración: 132 minutos. País: Estados Unidos.
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