El sol todavía irradiaba intensamente y la oportunidad no podía ser desaprovechada porque el objetivo era brillar tanto como permitieran las detallistas cámaras HD de estos tiempos. Puede que los presentes, exhaustos y sedientos tras largas horas en las filas que se formaron para entrar al Centro Olímpico el sábado, no disfrutaran tanto como quienes pudieron ver la transmisión por televisión.
Caroline Aquino aún no había terminado de sus primeras palabras, cuando ya era presa de las redes (anti)sociales. Y no era para menos, con el perdón de los más conservadores. La Aquino, que salió a la impresionante tarima en compañía de una Nahiony Reyes más conservadora y elegante, puso sus pies de plomo en un escenario que hizo suyo hasta tanto se produjera el (obligatorio) primer cambio de la jornada.
Y no es que Caroline no nos tuviera acostumbrados a sus sensuales atuendos de verano (otoño, invierno y primavera, también), sino que en este caso pues que nadie esperaba lo inesperado. Eso sí, sus shorty (una especie de diseño enterizo) hablaron un poquitico más que los parlanchines pantalones jeans de Nikauly de la Mota. Un nuevo récord puede comprobarse.
No faltó que, tipo Angelina Jolie o Jennifer López, La Aquino echara a un lado la tela que dejaría al descubierto sus piernas, aunque si con una ligera presión entre las piernas, la imagen quedó registrada para la posteridad. Su segunda salida al escenario se reservó para un buen tiempo después, y se hizo necesario y un cambio de ropa que lo cambió todo, aunque los más imaginativos siguieron pensando en lo inimaginable.
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