18/10/2025
Vertical

Las pandillas de motoristas de los fines de semana

Es evidente que el caos que se ve a cada día en las calles del país en medio de tránsito vehicular sólo tiene un culpable es la autoridad encargada de regular ese renglón. Motoristas que violan todas las leyes, reglas y normas del tránsito. Guagüeros que no respetan a nadie mucho menos a las autoridades de Digesett o Intrant con los cuales parece que existe un pacto de coexistencia pacífica de que no se no se respete nada y que no haya multas por esas violaciones.

Pero mucho más que eso las paradas de motoristas se convierten cada día en puntos de ejercicio de violencia y de grandes negocios entre los supuestos dueños de esos lugares. Un permiso de motoconchar en una parada cuesta hasta un millón de pesos, aunque el dinero no se sabe quién lo recibe. Agregar que Intrant ha prohibido paradas en avenidas como la Winston Churchill y como perros por sus casas los motoristas tienen cruces de montar pasajeros en medio de las mismas vías públicas obstaculizando el tránsito como si nada pasara.

No vale la pena mencionar el gran negocio de las rutas de vehículos conchos o guaguas llamadas voladoras por la velocidad a que transitan por las vías de las ciudades llevándose a todo el que encuentran en el medio. Pero en medio de este caos y negocios económicos que deja el tránsito público, los sectores privados pagamos las consecuencias de la falta de autoridad en ese medio. Incluso existen órdenes desde arriba de que los motoristas no sean molestados, aunque no lleven placas que de hecho son pocos los que tienen licencia, seguro o marbete.

Es pura delincuencia lo que se ve en las calles de todo el territorio nacional. Por demás ya los ciudadanos no respetan a policías, guardias o Digesett porque cuando intentan imponer las leyes son agredidos por cualquiera que ande en las calles en motores o vehículos. Los fines de semana, especialmente los domingos decenas de motoristas sin cascos protectores o algún papel legal cruzan los peajes, ha porque además no pagan ese impuesto, para irse a los ríos o playas tomando cervezas o algún licor y tienen paso libre.

En las propias ciudades usted los ve en túneles, elevados, no respetan semáforos o sencillamente son invisibles antes cualquier autoridad. No ha habido un sólo gobierno que intente poner el orden en el país. Es como si el desarrollo económico y social sólo se queda en plazas o bancos comerciales. Las calles son para los perros dirán los del gobierno porque al fin y al cabo un roce, choque o discusión se salda con muertos y heridos que no son los que están en el poder.

Entiendo que para aplicar la ley de tránsito no hay que abusar sino tener autoridad al respecto. Mientras los agentes de Digesett o policía estén para cogerles golpes a los delincuentes este pedazo de isla no llegará a ningún lado. Candidatos tras candidatos esperan las elecciones para proponer cualquier cosa que se les ocurra menos aplicar las leyes de manera responsable e integra. Mientras eso no suceda lo demás será pura demagogia política o electoral.

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