El gasto social energiza la economía (porque estimula la producción y fortalece a las empresas), crea empleos y redistribuye riquezas. En consecuencia, democratiza la sociedad. Y, si es sostenido en el tiempo cambia estructuralmente dicha sociedad.
Eso es precisamente lo que ha estado haciendo Danilo Medina desde que asumió la presidencia de nuestro país en su afán de construir un Estado de bienestar dominicano.
Nueve compañías (talleres) se unieron hace un tiempito para crear el Clúster industrial del Mueble del Nordeste para competir y acceder a las oportunidades que ofrecen las compras del Estado dominicano.
El gasto en Educación preuniversitaria del gobierno de Danilo Medina, equivalente al 4% del PIB, que ha sido gestionado con transparencia (sorteos, licitaciones) y ánimo de favorecer a la industria dominicana y, en especial, a la micro, pequeña y mediana industria, ha permitido que muchas empresas recuperen la esperanza y más aún, la prosperidad.
Un dato sustenta esta esperanza que ya es certeza para muchas de ellas, ganadoras de concursos para la construcción de pupitres: el presidente Danilo Medina habrá construido cerca de 30,000 nuevas aulas antes de fin de año que viene. Un aula, idealmente, debería alojar 30 pupitres. Todas las aulas, 900,000 pupitres. Casi un millón de pupitres.
Para construir todos esos pupitres está siendo necesario comprar y doblar mucho hierro o tubos, comprar, cortar, pulir y pintar mucha madera y armarlos.
Es así y como consecuencia de ello que miles de dominicanos han conseguido empleo y llevado más dinero a casa para que sus familias puedan alimentarse mejor, vestir mejor y hasta vivir mejor, porque muchos aprovechan el dinerito que les ingresa ahora de manera estable, fijo, para meterse en un pequeño lío y hacerle arreglos o mejoras a sus viviendas.
«La política que se está llevando a cabo me parece la más acertada en los últimos 15 o 20 años, porque lo que lleva es equidad a todos los niveles», asegura Domingo Diloné, presidente del Clúster.
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