La productora cinematográfica Bougroup estrenó su división de teatro apelando a a la prolífica pluma de Florian Zeller, célebre escritor y dramaturgo francés que debutó como director en el cine en 2020 con el inquietante drama El padre, película de una adaptación de su propia obra, protagonizada por Anthony Hopkins y Olivia Colman que bautizó su incursión en este universo con dos premios Oscar.
José Ramón Alama, CEO de la empresa, convencido que «el teatro puede ser utilizado como un lenguaje poderoso que trasciende el tiempo y las barreras», puso la mirada en la comedia La verdad, autoría este dramaturgo que a los 45 años está considerado como una de las voces más admiradas del teatro francés, en la que reserva los cuatro roles a Frank Perozo y Nashla Bogaert –rostros habituales en sus proyectos cinematográficos–, a Hony Estrella y David Maler.
La Verite, por su título original, se representa en su primer acto en la habitación de una cabaña con Perozo y Bogaert en los aprestos de prepararse para volver con sus respectivas parejas. Hombre y mujer en una intensa relación extra marital, con la agravante que el primero es el mejor amigo del esposo de su amante. Primer acto de seis en total que anticipa el duelo interpretativo y moral que el público, que abarrotó la función del viernes en la noche en la sala Máximo Avilés Blonda de Bellas Artes –en su segundo fin de semana– presenciará a lo largo de su escenificación.
La verdad tiene un peso inmanejable para el personaje principal. Cuestión amoral que carcome su tranquilidad, la cotidianidad de una relación estable con su pareja de más de 20 años, que interpreta Hony Estrella, en rol de esposa embarazada. En este punto el espectador se hace una idea del drama, con una alta dosis de referencia sexual, que subyacerá entre estos dos matrimonios.
El segundo acto potencializa el estado de ansiedad que embarga a Frank Perozo, que por cierto carga con el mayor peso interpretativo, con su participación en todos los números. Venido de la labor sistemática tanto detrás como frente de la cámara en el cine, hay que destacar su apreciable desempeño en esta comedia, como nunca antes le habíamos visto en estas lides.
Como marca registrada en las obras de Zeller, el personal principal salpica su psicología verbal con líneas recurrentes cada vez más efectivas mientras se desarrolla la historia. La sospecha de infidelidad de Hony aparece en el segundo acto, previo al viaje de fin de semana que hará Perozo con su amante, en el tercer episodio. Cada uno de los seis momentos de La verdad arrancan la risa estruendosa de la audiencia, sobre todo en la breve participación que se reserva el actor Pepe Sierra, también director, cuando irrumpe de manera inesperada el amante de Nashla.
La obra se sostiene hasta el final, gracias a la efectividad y riqueza del texto de Florian Zeller, el trabajo interpretativo en su conjunto y la agilidad en el cambio de la vistosa escenografía a cargo del veterano y cada vez más fino en sus diseños, Fidel López. Todo ello, redondeado con la iluminación de Ernesto López, el vestuario de Yelayny Placencia, suman realismo a este juego marital que cierra en alta, para fortuna de sus productores.
Menos exposición tienen en ese mismo orden David Maler y Hony Estrella, no por ello en desventaja con su desempeño general. Un ritmo en su punto que favorece el desarrollo de la propuesta con la que se introduce el universo de este dramaturgo francés que aterrizó con elegancia en las tablas dominicanas, gracias al debut en el teatro de Bougroup. Crédito al trabajo en la dirección de Pepe Sierra.
Ficha técnica
Director: Pepe Sierra. Intérpretes: Frank Perozo, Nashla Bogaert, Hony Estrella y David Maler. Autor: Florian Zeller. Vestuario: Yelayny Placencia. Escenografía: Fidel López. Iluminación: Ernesto López. Sala: Máximo Avilés Blonda de Bellas Artes.
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