01/08/2025
Editorial

La Policía en tiempos de reforma

La Policía Nacional opera como un cuerpo para imponer el orden en un país donde prevalece la ley del desorden. El presidente Luis Abinader, hay que reconocerlo, demuestra un interés especial por impulsar un proceso profundo de reforma que vaya más allá de lo estético: entregarle a la ciudadanía un agente más profesional, más humano, dotado de las herramientas necesarias para poder enfrentar los desafíos de un entorno –también hay que reconocerlo– que irrespeta al uniformado con una facilidad que espanta.

En la clausura oficial ayer del curso Gracie Survival Tactics (GST), en el que se capacitaron 140 miembros de la Policía, entre ellos miembros del Ministerio de Defensa y de Migración, Abinader reflexionó sobre la importancia de garantizar un clima de seguridad, porque de esta manera se construye un país que puede avanzar, reafirmando su compromiso con el proceso de reforma para alcanzar esa meta.

Mucho se ha logrado en las últimas administraciones en el incremento de los salarios de los agentes policiales. Ha sido el problema fundamentar que, desde su creación, venían padeciendo, sobre todo, los agentes de menor rango. También tenemos que reconocer que este Gobierno ha continuado con una política de incremento de los sueldos. Combatir el problema de la corrupción en sus filas está estrechamente vinculado a lograr un agente que gane un salario digno, que le permita sortear las tentaciones de una ciudadanía constantemente violando todo tipo de leyes, lo que alimenta el imperio del macuteo.

La capacitación y dotación de equipos de los agentes es una tarea pendiente que, a partir del proceso de reforma iniciado en esta administración, al parecer se completará en gran medida. Es necesario un plan de reforma integral, que indudablemente va tomar años en completar su ciclo. Los miembros de los cuerpos de seguridad que participaron en el GTS, en palabras del presidente Abinader, representa un paso significativo en la mejora de las competencias, la disciplina táctica y el respeto al marco legal y los derechos humanos.

Una nueva Policía Nacional debe fomentar un desempeño de sus agentes que genere confianza en la ciudadanía, cambiar el círculo vicioso del subdesarrollo por un círculo virtuoso del desarrollo, matizó el presidente de la República. Ojalá y así sea, porque si esto se logra, ganan ellos y gana la ciudadanía, que al final es lo que importa.

Comentarios