25/03/2025
Mujer & Política

La entrada de Raquel Peña al escenario presidencial

La reciente intervención de la vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, en la que dejó entrever la posibilidad de postularse como candidata presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha desencadenado un intenso debate político en el país. Este comentario, que tuvo lugar durante una conferencia en la que la vicepresidenta habló sobre sus expectativas y visión para el futuro político del país, marca un giro importante en su trayectoria política, especialmente porque Peña ha sido una figura clave en la administración del presidente Luis Abinader desde que asumió el cargo en 2020. Su intervención no solo ha reavivado la competencia interna dentro del PRM, sino que también plantea importantes cuestionamientos sobre las dinámicas de poder dentro del gobierno y la dirección futura del partido.

Raquel Peña es una figura conocida por su perfil técnico y profesional antes de ingresar a la política. Originaria de Santiago de los Caballeros, Peña se ha destacado en el sector empresarial y académico, áreas que le otorgaron una imagen de seriedad y capacidad técnica. Su incursión en la política fue relativamente tardía, pero rápida y exitosa. En las elecciones de 2020, fue seleccionada como compañera de fórmula del entonces candidato Luis Abinader, quien en ese momento apostó por un perfil que representara la renovación y la modernización del PRM, un partido que desde su fundación había sido principalmente identificado con figuras del centro y la derecha política.

Su papel como vicepresidenta ha estado marcado por un enfoque técnico y poco mediático, lo que le ha permitido mantener una posición de bajo perfil dentro de la administración de Abinader. Sin embargo, ha desempeñado un papel importante en diversas iniciativas gubernamentales, especialmente en áreas vinculadas a la educación y a la gestión pública. Este perfil sobrio y pragmático le ha ganado un respeto considerable dentro del PRM y en la opinión pública, aunque no ha sido particularmente conocida por su capacidad de conectar con las bases del partido o por su activismo político.

En la mencionada conferencia, Raquel Peña sugirió que, si el PRM lo considerara oportuno, estaría dispuesta a postularse para la presidencia de la República. Este comentario ha sido interpretado por muchos como una manifestación de ambición política, lo que ha generado especulaciones sobre sus verdaderas intenciones en el escenario político. Esta declaración marca un punto de inflexión, ya que, hasta el momento, Peña había mantenido una posición discreta respecto a sus aspiraciones presidenciales, a pesar de las constantes sugerencias de que podría ser una candidata natural en el futuro del PRM.

Raquel Peña junto al presidente de la República Luis Abinader.

Es importante reconocer que el contexto político del país ha cambiado considerablemente desde que Luis Abinader asumió la presidencia en 2020. El PRM, que se encuentra en el poder por primera vez en la historia reciente, ha consolidado una fuerte base de apoyo, especialmente en sectores de la clase media y empresarial, áreas donde Raquel Peña tiene un gran respaldo. Esto coloca a Peña en una posición favorable dentro de su partido, con el respaldo de los sectores económicos y académicos, que son claves en el éxito de las políticas gubernamentales que ha impulsado Abinader.

La competencia interna en el PRM
La entrada de Raquel Peña al ruedo electoral no solo ha sacudido las aguas dentro del gobierno, sino que también ha provocado un resurgir de las aspiraciones presidenciales dentro del PRM. Desde hace algún tiempo, varios nombres se han mencionado como posibles contendientes para la candidatura presidencial del partido, entre los que destacan figuras como Carolina Mejía, David Collado, Yayo Sanz Lovatón, y ahora Raquel Peña. Cada uno de estos aspirantes cuenta con su propio perfil, y aunque todos comparten la afiliación al PRM, sus enfoques y trayectorias varían considerablemente.

Carolina Mejía, actual alcaldesa del Distrito Nacional, es una de las figuras más destacadas dentro del PRM y tiene una importante base de apoyo, especialmente en la capital. Su perfil joven, enérgico y con una fuerte presencia mediática la ha posicionado como una de las favoritas para la candidatura. Además, su trayectoria como hija del ex presidente Hipólito Mejía le otorga un importante capital político dentro del PRM y una conexión directa con sectores conservadores y tradicionales del partido.

David Collado, ministro de Turismo y actual alcalde de la ciudad de Santo Domingo, ha sido una figura de notable visibilidad durante el gobierno de Abinader, especialmente por su gestión durante la pandemia y su enfoque en el turismo. Collado ha logrado posicionarse como un líder pragmático, con un enfoque en la gestión pública y la modernización del país. Aunque no ha sido tan mediático como otros, su eficiencia en la administración pública le ha ganado el respeto de diversos sectores del PRM.

Yayo Sanz Lovatón, actual director de Aduanas, también ha sido considerado como un posible candidato debido a su perfil técnico y su habilidad para gestionar la economía y las finanzas del país. Su cercanía con los sectores empresariales y su enfoque en la modernización de los sistemas gubernamentales le confiere un capital político valioso dentro de la estructura del partido.

Implicaciones para el futuro del PRM
La aparición de Raquel Peña como una posible contendiente presidencial agrega una nueva capa de complejidad al panorama electoral dentro del PRM. Su presencia en la contienda puede generar un reacomodamiento de las fuerzas dentro del partido, ya que, en comparación con otros aspirantes, Peña ofrece un perfil más técnico y menos vinculado a las luchas internas del PRM. Esto podría atraer a aquellos sectores que consideran que el partido necesita un líder con una visión más centrada en la gestión eficiente y en la modernización del aparato estatal, sin entrar en las disputas internas que han marcado la historia reciente del PRM.

Sin embargo, también es importante señalar que la incursión de Peña podría generar tensiones dentro de los sectores más tradicionalistas del PRM, que podrían preferir a candidatos con una mayor identificación con la base militante del partido. La falta de una conexión directa con las bases podría ser un obstáculo para Peña, especialmente en un contexto electoral donde las emociones y las lealtades partidarias juegan un papel crucial.

El contexto de las elecciones de 2024
A medida que se acercan las elecciones de 2024, el PRM se enfrenta al reto de consolidar su poder y asegurar una victoria. La competencia interna es uno de los aspectos más delicados de este proceso, ya que un partido dividido podría perjudicar sus posibilidades ante una oposición que, aunque fragmentada, sigue siendo un factor relevante. La entrada de Raquel Peña al ruedo presidencial podría no solo cambiar la dinámica interna del PRM, sino también influir en la estrategia electoral del partido, dependiendo de cómo se gestionen las aspiraciones de los distintos candidatos.

En conclusión, la posibilidad de que Raquel Peña se postule como candidata presidencial por el PRM marca un nuevo capítulo en la política dominicana. Con su perfil empresarial y académico, y su cercanía al presidente Abinader, Peña podría ser una opción atractiva para aquellos que buscan una alternativa más técnica y centrada en la gestión. Sin embargo, su falta de conexión con las bases del PRM y la competencia interna feroz dentro del partido podrían ser obstáculos significativos. Lo que es seguro es que su entrada en la contienda presidencial elevará la competencia interna y pondrá a prueba la cohesión del PRM en el proceso electoral que se avecina.

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