Cuentan que Roberto Cavada es ñoño con la pica-longa, las frituras callejeras, el yaniqueque, delicias criollas que suelen degustarse –mucho mejor– cuando es de madrugada, y caen mejor con un «Chinola-K» de La Payán.
Pero lo primero es lo primero. Y el autodenominado «hombre noticia» está más ñoño que un presidente de la República al que recién le hayan colgado la banda presidencial, gracias a su elección para presentar, junto a su ya canchanchán Michael Miguel, en los Premios Soberano 2014.
La confección de sus trajes van viento en popa y las medidas deben reducir un poquitín antes del 18 de marzo, fecha límite para que Cavada pueda desfilar por la glamurosa alfombra roja, acompañado no sabemos aún de quién, aunque sí vistiendo un diseño que (crucemos los dedos) le debe quedar ceñido al que para ese entonces puede ser su «musculoso» cuerpo (pre)Hot.
Según Miralba Ruiz, otra amiga fiel del carismático presentador de noticias de Telesistema (canal 11), Mr. Cavada no anda muy de buen humor en estos días, todo por culpa de una insufrible dieta que incluye yerbas (nada aromáticas) y otras menudencias incomestibles para un comensal de su talla.
Todo por la buena imagen, las alfombras rojas, los roles estelares y… naturalmente, esa esperada ceremonia de los Premios Soberano que tienen a Roberto Cavada más feliz que el mismísimo Héctor Acosta después de su disculpa pública y su arrepentimiento de haber dicho lo que nunca quiso decir. Hemos dicho.
Comentarios