19/08/2025
Mujeres que Inspiran

Juana Milida Santana, una emprendedora de éxito que pasó de vender botellas a tener grandes negocios

Las limitaciones para Juana Milida sólo están en la mente de las personas, ella es el vivo reflejo de que es posible soñar y alcanzar el éxito, siempre y cuando se tenga claro hacia donde se ha de llegar. Hoy cuando se detiene a mirar su trayectoria de más de 40 años de trabajo, sólo recurre a decir gracias. 

La veterana emprendedora, fue reconocida recientemente con el Premio Mujeres que Inspiran al emprendimiento, por más de tres décadas de experiencia y una impronta de entrega y dedicación de la que han sido testigos algunas instituciones donde  llegó por sus méritos incluso, a dirigir, como es el caso de la Asociación de Mayoristas  donde ingresó en 1978 y posteriormente fue su presidenta en dos periodos (2011–2013 y 2013–2015).

Además, fue fundadora de la Asociación por el Bienestar de Maguana, de COOPSEMUE y del Consejo Nacional del Comercio. Ha recibido múltiples reconocimientos por su labor empresarial y social.

Al recibir el Premio Mujeres que Inspiran en la categoría emprendimiento sus palabras fueron las siguiente: «Yo le animo a todas las mujeres a que sigan hacia adelante, emprender en lo que sea, en siendo un trabajo honrado y serio, no importa», dijo emocionada con la estatuilla en la mano y convencida de que se merecía su premio «es justo por tantos años de trabajo».

Juana Milida Santana nació en La Montería, Baní, provincia Peravia y  disfrutó de una infancia alegre y traviesa junto a sus padres y hermanos. A los 9 años, tras la muerte de su padre, emigró a Santo Domingo, separándose de sus hermanos para vivir con una familia que, con afecto y cuidado, la acogió como parte de la suya. Inició sus estudios en el colegio Vedruna (antiguo Angelita) y la Escuela República de Haití. Se considera graduada en la “universidad de la vida”, donde aprendió con esfuerzo y determinación.

Tiempo después, se trasladó a vivir con su hermana y comenzó a trabajar en la fábrica de galletas Marilín, ubicada en la calle Barahona, donde conoció a Don Mario Antonio Uceta, quien más tarde se convertiría en su esposo. Contrajeron matrimonio en 1972. Desde el inicio, Juana dejó claro que no se veía como ama de casa a tiempo completo: le apasionaba el comercio y deseaba emprender. Mario, aunque al principio fue reticente, accedió a apoyarla montando un pequeño negocio en el hogar.

Así nació su primera surtidora, con apenas algunos cigarrillos, chicles y mentas. Luego comenzó a comprar botellas a dos por un centavo, actividad que pronto se convirtió en un negocio rentable. El emprendimiento fue creciendo y la familia se mudó varias veces para adaptarse a la expansión. En cada etapa, Juana estuvo al frente, liderando con visión.

A los cuatro años, convenció a su esposo de unirse al proyecto. Juntos consolidaron una red de comercios que incluyó Casa La Santiaguera, Supermercado La Santiaguera, Supermercado El Caserío, colmados en Los Ríos y en el Ensanche Kennedy, así como la Super bodega Clase A en la avenida Luis F. Thomén. Procrearon tres hijos: Alexander, Vivian y Milly. También criaron a Kenia y Rosa, hijas previas de Mario, como una sola familia.

Tras la pérdida de su esposo en 2019 y de su hijo Alexander tiempo después, Juana ha seguido adelante. Hoy administra tres negocios, tiene inversiones inmobiliarias y disfruta de su familia, la lectura y los paseos. Se considera una mujer agradecida y feliz, con Dios en su corazón.

Juana Milida atiende uno de sus comercios.

Con 72 años de edad no se siente cansada, por el contrario, sigue activa y animando a las nuevas generaciones a que no se detengan, que emprendan, ya sea “comprando botellas a 2 por cheles y vendiendo mentas 12 por 10 centavos”, como lo hizo ella, en sus inicios, porque es el fiel testimonio de que  «se llega, lo importante es fajarse a trabajar», sostiene mientras los ojos se llenan de alegría posando junto a la estatuilla que la certifica como una de las seis mujeres que inspiran del 2025.

Una mujer de éxito
En República Dominicana, las mujeres están tomando la delantera en el mundo del emprendimiento. Según el informe «Latinoamérica emprende: un análisis de las mipymes en la región 2024» de Alegra, el 59.2% de los emprendedores dominicanos son mujeres, mientras que los hombres representan el 40.8%.

En el último año, la participación femenina en el emprendimiento ha aumentado un 6.6%. Este incremento se debe principalmente a la escasez de oportunidades en el mercado laboral convencional y a las persistentes disparidades salariales. Las mujeres están encontrando en el emprendimiento una vía para alcanzar la independencia económica y superar barreras estructurales.

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