Cuando se dice invierno nuestra mente se pasea por las bufandas, los elegantes y largos coats que vemos en películas mientras los personajes se pasean por la 5ta avenida, el Times Square o alguna otra calle de Londres o París. Sin dejar a un lado las largas y pulidas botas de piel que adornan las piernas mientras los gruesos pantalones intentan brindar un poco de calor. Sí, el maravilloso invierno, de aires fríos y extravagantes gorros para cubrir nuestras orejas.
Mientras lees el artículo se te ocurre preparar un chocolate caliente, arroparte y ver una película navideña, pero todo se te pasa cuando, en medio de las letras, percibes la palabra Caribe. Se produce un corto circuito. “Invierno y Caribe”, ambas palabras no parecen caber en una misma oración. Los estampados de palmeras, los guantes de cuero, el calor y los abrigos; todo parece confuso y la idea del chocolate se desvanece tan rápido como vino.
Tranquilas fashionholics, ese escandaloso contraste no les va impedir lucir encantadoras en esta época del año.
En el invierno del país sopla una ligera briza que nos permite incluir en los closets una pequeña colección de sueters que los puedes combinar con una falda y hacer un balance en cuanto la muestrario de piel –cubierto arriba y descubierto abajo–, los accesorios son muy importantes, nunca olvides tus lentes de sol (dignos de uso con el resplandor que tiene el sol en el trópico) y unos delicados y elegantes aretes. Todo esto puede ser combinado con unas zapatillas o tenis, dependiendo del gusto.
En caso de que deba llevar algo más formal solo agregue unas media-pantis negras, zapatos altos y accesorios más llamativos.
Recuerda: lo que más define una temporada en la moda son los colores, no importa que tan abrigada o descubierta estés, si no vas acorde con ellos, simplemente no irás tampoco al ritmo de la moda.
Buena suerte, chicas.
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