Quizás peque de ignorante o algo parecido, pero le tengo temor a la inteligencia artificial de la que tanto se habla desde hace un buen tiempo. Tal vez, a muchos les ocurrió lo mismo con la irrupción del internet en nuestras vidas y como todo, hay quienes usan la tecnología para bien y otros, para hacer mucho daño. Posiblemente suceda lo mismo con la IA, pero siento que es una herramienta que permitirá a muchos mediocres destacarse, a falta de talento natural para cualquier oficio.
Sucedió tal cual lo comento, con la escritora japonesa Rie Kudan, quien ganó el prestigioso premio literario Akutagawa, en Japón y afirmó haber usado «inteligencia artificial» en su último libro publicado. Sinceramente, no veo esto como algo ético y serio.
Hay distintas aplicaciones de IA disponibles para todos. Muchas empresas de distintos sectores utilizan esta herramienta en el desarrollo de su trabajo y realizan aportes importantes que benefician a muchos, pero, evidentemente, no todo el mundo. Todos sabemos que hay muchos haciendo de las suyas con el uso de esta herramienta.
La inteligencia artificial llegó para «quedarse» y como todo, ya provocó su primera tormenta de consecuencias millonarias. Y es que China, ya tiene Deepseek, la inteligencia artificial low cost que viene del gigante asiático y está haciendo temblar a los colosos high tech de Estados Unidos. Este sistema chino que aspira a enfrentar a los gigantes de IA sacudió recientemente los valores tecnológicos de Wall Street. Nvidia la firma puntera del sector que produce chips más avanzados perdió un 17%, el equivalente a casi 560,000 millones de euros, en capitalización bursátil, el mayor desangrado financiero diario sufrido por una sola compañía en la historia de la bolsa, ante la perspectiva de que su negocio pueda tambalearse, según una estimación de BCG.
En ese orden, la empresa china anunció hace pocos días sus avances y las bolsas entraron en esta nueva guerra tecnológica. DeepSeek es el primer sistema de IA en el mundo que combina capacidades de búsqueda web en tiempo real y capacidades de razonamiento avanzadas. A destacar: el ahorro, en términos de inversión, es considerable. Sus creadores aseguran que han invertido unos seis millones de dólares para su desarrollo, cuando las firmas estadounidenses en comparación han tenido que desembolsar alrededor de 100 millones de dólares y algunos proyectos en cartera cuestan hasta 1,000 millones de dólares.
Hasta hace poco se conoció la identidad del creador de Deepseek, el chino Liang Wenfeng, de apenas 39 años y un destacado investigador desde muy joven. DeepSeek también les ha marcado un gol a los gigantes chinos Tencent, Alibaba, Baidu y ByteDance. Pero sobre todo a los apóstoles del derroche energético y de recursos. Los centros de datos consumen ya el 4,4% de la energía de Estados Unidos, además de cantidades ingentes de agua. Cuando surgió toda esta marabunta con DeepSeek, no fue un gran día para el Nasdaq –ni para los japoneses de Softbank, asociados por Trump a OpenAI y Oracle–, pero sí para el planeta.
Con todo esto y lo que falta por ver, me pregunto: ¿habrá algún tipo de regulación con las IA y su uso?, ¿nos conviene la IA a todos?, ¿es beneficiosa la IA para la humanidad?
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