En un contexto mundial donde las relaciones económicas se entrelazan con la diplomacia cultural y la cooperación internacional, la Semana Dominicana en España (SEDE) emerge como una plataforma para proyectar a la República Dominicana como un socio estratégico para Europa. Más allá del simbolismo, esta iniciativa del sector privado, con respaldo clave del sector público, responde a una necesidad concreta: posicionar al país como un destino competitivo para la inversión extranjera y un punto de enlace entre el Caribe y el mercado europeo.
Con una inversión española que creció un 70 % en 2024, alcanzando los 1,126 millones de dólares, España se consolida como el segundo mayor emisor de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia República Dominicana. SEDE capitaliza este momento con una agenda multisectorial y ambiciosa, que reúne a empresarios dominicanos y españoles de sectores clave como infraestructura, energía, zonas francas, turismo, finanzas, tecnología y la economía creativa. Esta edición busca no solo consolidar relaciones ya existentes, sino catalizar nuevas alianzas en áreas estratégicas de desarrollo.
La composición de la delegación dominicana, basada en un modelo de alianza público-privada, refuerza este enfoque pragmático: se trata de mostrar un país estable, con seguridad jurídica y oportunidades claras para negocios internacionales. La participación de altas autoridades, como ministros y representantes municipales, junto al acompañamiento de instituciones financieras y cámaras de comercio, valida el compromiso integral con esta visión.
SEDE también incorpora un componente cultural robusto que fortalece la diplomacia pública y conecta a la diáspora dominicana (una comunidad de más de 200,000 personas en España) con su país de origen. Actividades como presentaciones literarias, cine y homenajes al talento dominicano reafirman el rol de la cultura como eje blando pero poderoso de la política exterior.
A mediano plazo, los organizadores proyectan expandir SEDE a otras ciudades españolas como Barcelona, Bilbao o Valencia, elevando su impacto territorial y diversificando los espacios de encuentro. Esta visión de largo alcance, sumada al apoyo constante de instituciones clave en ambos países, confirma que SEDE no es un evento aislado, sino una herramienta de diplomacia económica moderna, capaz de traducir el potencial dominicano en resultados tangibles para su desarrollo sostenible y proyección internacional.


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