El conferencista, politólogo y uno de los personajes más polémicos en el debate de la ideología o política de género, Agustín Laje, estuvo recientemente en la República Dominicana promocionando su obra El libro negro de la nueva izquierda el cual trata del origen y consecuencia de la llamada “Ideología de género.”
El politólogo tocó en diversas entrevistas temas con los ha removido la opinión pública y en los que manifiesta que el avance de la ideología de género es global. “Veo que los LGTB están pidiendo privilegios y no derechos.”
Para el conferencista, la ideología de género son ideas anticientíficas que, con fines políticos autoritarios, aparta de la sexualidad humana su naturaleza y tiende a explicarla exclusivamente a partir de la cultura. “Nuestra realidad sexual, como hombres o mujeres, sería una mera construcción social, anulando nuestras determinaciones naturales o sea biológicas. Luego, si somos meras “construcciones” de la sociedad, podemos ser “desconstruidos” para así ser voluntariamente, tanto individual como colectivamente, lo que queremos ser.”
En ese mismo orden, para el argentino la ideología de género se asemeja con el término “política de género” ya que considera que esta última es la institucionalización en el Estado de la ideología de género a partir de programas específicos, por lo que señala que es un error y engaño que las personas conciban que son cosas distintas.
Agustín Laje que también ha sido cuestionado con el tema del movimiento feminista asegura que dicha teoría contemporánea proviene de la izquierda política, pues el mismo está remplazando la “lucha de clases” marxista por una “lucha de géneros”, “que es lo que hoy día estamos viviendo y que no tiene que ver con el feminismo en sus orígenes, que abogaba por derechos legales, haciendo conquistas para las mujeres como ciudadanas dignas de igualdad ante la ley, lo que hay día se ha degenerado convirtiéndose en una guerra entre géneros, distorsionando la verdadera femineidad en la que nadie es superior a nadie.”
Laje dejó claro su parecer con la comunidad LGBT, el cual especifica que “No son un asunto mío sus orientaciones sexuales o autopercepciones. Pero veo que están pidiendo privilegios y no derechos.”
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