La Dirección General de Comunicación informó este miércoles que la implementación de la tanda extendida ha creado un encadenamiento virtuoso que se inicia con el sorteo que gana el ingeniero, trabaja el albañil, pintor y varillero, vende el ferretero y la doña servicios de comida, fabrica el textilero, el herrero y el ebanista, vende el del gas y también el dueño de almacén, gana el colmadero y el carnicero, vende el agricultor y el ganadero, maestros y maestras consiguen el empleo deseado y los padres y las madres mejoran sus ingresos reales porque en el gobierno de Danilo hay desayuno, comida y merienda y sólo tienen que ocuparse de la cena de sus hijos.
A través video y una nota la DICOM dio a conocer historia de Abraham Decena, (bit.ly/1l70363), que trabajó 40 años en el oficio de la caña, el ingenio lo soltó hecho un “bagazo”, pero hoy Abraham asegura que la construcción de escuelas le ha devuelto a la vida y la esperanza de su familia.
«Nuestros hijos (agregue los nietos) ya no van a tener que coger lucha como nosotros».
La historia de Abraham. 40 años trabajando en San Luis, el ingenio soltó a Abraham Decena hecho un bagazo. Desde entonces sufrió su muerte sin saber porqué del castigo. Recientemente, la construcción de escuelas lo ha devuelto a la vida.
Desde otros campos llegó siendo un campesino adolescente. En San Luis se afincó, formó familia y no pudo ir a otra parte. Atrapado por la caña.
Había vida con la caña y el ingenio en otros tiempos. Un día se pusieron a inventar, desapareció el ingenio y llegó la tragedia: no había trabajo por parte.
Hasta hace poco, cuando el gobierno de Danilo Medina lanzó su Revolución Educativa, la Tanda Extendida y dispuso sembrar de escuelas y aulas el país. Nuestro país.
Con la construcción de cuatro escuelas en la zona, entre ellas la Calixta Estela Reyes, y acostumbrado a mandar, Abraham encontró la oportunidad de trabajar y le nombraron supervisor de obra.
La Revolución Educativa y la Tanda Extendida han creado un encadenamiento virtuoso que se inicia con el sorteo que gana el ingeniero, trabaja el albañil, pintor y varillero, vende el ferretero y la doña servicios de comida, fabrica el textilero, el herrero y el ebanista, vende el del gas y también el dueño de almacén, gana el colmadero y el carnicero, vende el agricultor y el ganadero, maestros y maestras consiguen el empleo deseado y los padres y las madres mejoran sus ingresos reales porque en el gobierno de Danilo hay desayuno, comida y merienda y sólo tienen que ocuparse de la cena de sus hijos.
Abraham se siente orgulloso y esperanzado. «Nuestros hijos (agregue los nietos) ya no van a tener que coger lucha como nosotros».
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