Les faltaban los caminos y también las vacas. Ganas de producir sobraban a estos hombres de Río Llano, Higüey. «Yo no quiero ir para más parte, porque aquí es que me siento bien», aclara Francisco, uno de ellos.
Agua, tierra y buen clima tenían. Sin embargo, por las dificultades de comunicación –recorrer 10 y 12 kilómetros a caballo complica todo-, sólo unos pocos podían sacar su leche y vender sus novillas. Esta situación acentuó su pobreza y les impidió disfrutar de su derecho al crédito y a otras oportunidades.
Enterado, Danilo Medina estuvo en Río Llano el 18 de agosto. Cobijado bajo una lona plástica azul, sentado en una sillita también plástica, preguntó: «¿Qué pasa aquí que la producción está lenta, cuál es la dificultad? Explíquenme, que vine a escucharles y a ayudarles».
«Usted sembraba los conucos de víveres, explican, y no podía sacarlos afuera. El problema, los caminos, muy malos.» La ganadería, afectada igual.
El presidente Medina les aprobó un préstamo vía el FEDA (Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario) para la compra de 272 novillas para leche y carne a una tasa de interés de 5% anual y 18 meses de gracia. Igualmente, el acondicionamiento urgente de los caminos vecinales, las vías de acceso a sus potreros y finquitas.
«Yo soy nacido y criado aquí y tengo 51 años, recuerda Leandro Castillo, y aquí no había venido un presidente de la República nunca, ni yo lo conocía».
Cuatro meses después de aquella visita sorpresa volvimos por esos caminos para saber del cumplimiento y del impacto de la acción presidencial en la comunidad.
Abordamos a Francisco González, quien revela que tiene ya 3 vacas paridas y que el mismo día que estuvimos en El Llano, una de ellas le ha dado 8 botellas de leche.
Comentarios