Aunque interesante e intrigante en el papel, esta adaptación al cine de un capitulo olvidado de la Guerra civil Norteamericana, carece del más leve atisbo de emoción, no posee valor dramático alguno, y lo que es peor, el film casi en todo momento se siente falso, superficial y sin inspiración.
De poco vale el esfuerzo que indudablemente hace Matthew McConaughey, cuya intensidad y entrega hacia el personaje central dista mucho de la aridez y el carácter opaco e inerte del guión.
El director Gary Ross (The Hunger Games I) quien también coescribió la historia intenta en vano impregnar el film de cierta solemnidad y sentido épico, pero la película no sólo adolece de la visión y pulso narrativo que le de consistencia, sino sobre todo, del imprescindible sentido dramático que la defina.
El relato narra la historia de cómo en 1863 un pobre granjero llamado Newton Knight (McConaughey), para entonces enrolado en el ejército esclavista y confederado del Sur, y sirviendo a este en el frente en calidad de enfermero, se rebeló contra el mismo encabezando una revuelta de negros y desertores que dio lugar al establecimiento en Mississippi del llamado ‘Estado Libre de Jones’ o Free State of Jones.
Matthew McConaughey (centro) y Mahershala Ali (centro izquierda) protagonistas en The Free State of Jones.
Desafortunadamente, sin embargo, por más deplorables e injustos que sean los hechos y acciones narrados en el film, estos no cautivan, impactan o convencen al espectador, debido a que la estructura de la película presenta las mismas como una lección de historia, y no como un poderoso drama con profundas y diversas implicaciones.
Es por ello que al final, de nada sirve la coletilla ‘inspirada en hechos reales’, puesto que el film es tan vano y superficial que a nadie importa la suerte de sus personajes.
Con una puesta en escena fragmentada y carente de vigor –que por cierto incluye un abrupto y gratuito flashback– ‘Free State of Jones’ es un film bien intencionado, pero fallido casi en cualquier nivel.
La película no tiene nada que decir en lo político, lo social o el aspecto racial. Es sólo una anécdota histórica que seguirá a la espera de otra oportunidad para ser efectivamente contada.
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