30/05/2025
Turismo

Fray Antón de Montesinos clamando hacia el mar

La Ciudad Colonial es el entorno contenido dentro de la muralla de la vieja ciudad fundada por los conquistadores españoles. La vieja muralla destruida en parte abarcaba desde lo que es el barrio de Santa Bárbara hasta el malecón de Santo Domingo, fuerte de San Gil, la estatua de Montesinos está dentro de ese perímetro.

La Ciudad Colonial y todos sus entornos son y deberían ser la gran promoción que venda el turismo cuando se trata de historia, cultura y aprendizaje sobre nuestro origen como nación.

La Zona Colonial como también le dicen a todo el entorno que abarca el interior de la muralla, es el barrio histórico central de la República Dominicana.

Este es el asentamiento europeo continuamente habitado más antiguo de América, fundado en 1498 por Bartolomé Colón en 1990, la UNESCO declaró la Ciudad Colonial Patrimonio de la Humanidad.

La historia de la zona
Originalmente establecida en la margen oriental del río Ozama en 1496, fue Nicolás de Ovando en 1502 quien traslado la ciudad a la margen occidental, diseñándola con un cuadro de cuadrícula que sirvió de modelo para la mayoría de los planificadores urbanos del Nuevo Mundo.

Santo Domingo se convirtió en el sitio de la primera catedral, hospital, aduana y universidad de las Américas. La ciudad mantuvo su importancia estratégica debido a su ubicación en las principales rutas marítimas hacia el Caribe y el canal de Panamá.

Durante la época de la colonia española, la Ciudad Colonial fue centro de actividad política, económica y social del Nuevo Mundo. Muchos edificios históricos datan de este periodo, incluyendo fortalezas, iglesias y residencias de importantes figuras de la época.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XIX, la ciudad comenzó a expandirse más allá de sus límites originales, pero la Ciudad Colonial siguió siendo el principal centro de actividad hasta la era de Trujillo.

Rafael Leónidas Trujillo supervisó la restauración de importantes monumentos, como el Alcázar de Colón, a principios de la década de 1950. La promoción del turismo en esta zona ha sido lenta a pesar de su larga historia cultural y colonial.

El mar Caribe y su largo malecón también deberían ser integrados a un gran proyecto que se ha ido desarrollando de manera individual es decir la Ciudad Colonial por un lado y el malecón por otro.

Aní entra la estatua de Fran Antón de Montesinos donada por la República de México al país. Con este lugar a pasado como con otros que dependen de los antojos de las administraciones municipales de turno.

Cuando fue reinaugurada la estatua por la gestión municipal de David Collado este espacio se convirtió en centro de actividades sociales y culturales, siendo abandonado a su suerte por la actual gestión de Carolina Mejía.

Aunque se han hecho intentos todavía a nadie ni en Turismo ni en la alcaldía del Distrito Nacional se les ha ocurrido hacer un circuito turístico completo Zona Colonial malecón de Santo Domingo, quizás porque no hay playa de que disfrutar.

Solo Güibia o la playa de Montesinos existen por el lugar y son in extremo peligrosas. De todos modos, la idea del alcalde Dío Astacio con Santo Domingo Este y su concepto de Ciudad del Faro puedan ayudar a promover más turismo integrado entre la zona colonial y el malecón de Santo Domingo.

Permanentemente la Ciudad Colonial se vive construyendo y reconstruyendo en una situación que afecta tanto a negocios, residentes y visitantes de la zona. Tampoco hay facilidades de parqueos y cosas parecidas, aunque la afluencia de visitantes se puede apreciar al menos los fines de semana.

Los turistas son llevados a la Zona Colonial desde otros lugares, pero no de cruceros o del ferry que viene de Puerto Rico porque la falta de parqueos limita tal cosa.

Por eso se puede interpretar que Fray Antón de Montesinos no solo clama hacia el desierto sino al mar Caribe pidiendo ayuda para la promoción del turismo en todo su entorno incluso a su propia área de existencia.

Principales atractivos
El alcázar de Colón es la primera residencia virreinal en América que hoy alberga un museo con 22 salas. Catedral Primada de América (Basílica Catedral de Santa María la Menor), la primera catedral del Nuevo Mundo, con una arquitectura principalmente gótica y detalles eclécticos en su interior. Se dice que aquí se encontraron los restos de Cristóbal Colón.

La Fortaleza Ozama es una impresionante estructura medieval con una torre central de 21 metros de altura y cañones originales que defendían la ciudad desde el río Ozama.

Parque Colón: la antigua Plaza Mayor, rodeada de importantes edificios como la Catedral y el Palacio Consistorial.

Calle Las Damas, considerada la primera calla de América, donde se encuentran importantes edificios históricos como la Casa de Hernán Cortés (Hoy la embajada de Francia) y el Hotel Nicolás de Ovando.

Panteón Nacional es un antiguo tiemplo jesuita que ahora alberga los restos de importantes figuras de la historia dominicana.

Museo de las Casas Reales, es un edificio que exhibe la vida social, política y económica de la época colonial.

Casa del Cordón, se cree que es la casa de piedra más antigua que aún se mantiene en pie en el Nuevo Mundo, construida alrededor de 1502.

Puerta del Conde, y Baluarte del Conde. Parte de las antiguas murallas de la ciudad, con importancia histórica por la proclamación de la independencia nacional.

Actividades y turismo
La Ciudad Colonial ofrece una gran variedad de actividades para los visitantes. Se puede pasear por sus históricas calles, visitar museos, disfrutar de la gastronomía local en sus restaurantes y cafés, explorar tiendas de artesanías, también es un lugar vibrante por las noches, con bares y locales con música.

La Ciudad Colonial no es sólo un conjunto de edificios antiguos, sino un lugar vivo que refleja la historia y cultura. Su designación como Patrimonio Histórico de la Humanidad por parte de la UNESCO subraya su valor universal como testimonio del encuentro entre dos mundos y el inicio de la historia moderna de América.

Se debe insistir en que la calle El Conde, la principal de la Ciudad Colonial porque une la parte Este y Oeste de la zona debe ser organizada y ponerse a la disposición de los turistas y visitantes.

Esta vía debe ser higienizada porque de hecho hiede más que cualquier basurero, dada la importancia de esta vía que conduce directamente a los ciudadanos hacia la Puerta del Conde y el Altar de la Patria debe tener aseo permanente.

Pero en un país donde to’ es to’ y na’ es na’, la vía de las calles El Conde no es más que un basurero bien sucio que más que atraer aleja a los turistas y a los ciudadanos comunes de la inmensamente histórica zona colonial.

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