Piano y voz fueron las únicas piezas que necesitó el cantautor oriundo de Rosario (Argentina), para conquistar nueva vez al público dominicano que se dio cita en su concierto íntimo que realizó en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, la noche del pasado viernes, con la producción de César Suárez Jr. Fito Páez permaneció en escena entre canciones y anécdotas.
Cuando las luces de la sala se apagaron a las 8:02 minutos, el público aplaudió la presencia del artista ícono de la música en América, multipremiado ganador de premios Grammy Latino, quien inició su recital con el tema “La conquista del espacio”, “11 y 6” y “La rueda mágica”.
Acicalado de un collarín que le protegía su cuello afectado por el trabajo, el compositor, novelista y director, explicó que había grabado tres álbumes en dos meses, por el encierro de más de un año y medio, no pensaba suspender su concierto en Santo Domingo, se puso el cuello y presentó su música, entre los temas nuevos y que han sido éxitos a lo largo de sus cuatro décadas en el arte.
Durante toda la noche Fito se mantuvo agradeciendo al público dominicano por su apoyo, además de mostrar su cariño al país, además de expresar su cariño al país que lo ha recibido en numerosas ocasiones. “Eso que llevas ahí”, “Nocturno en sol”, “El mundo cabe en una canción” y “I countain multitudes”, siguieron sonando a través de las teclas de su piano y transmitidas por su voz y en ocasiones acompañados de los asistentes al teatro que le seguían en los coros.
“Yo hice dos streamings desde mi casa y era una locura, como si estuviera gritándole, todavía más excitado porque estaba agradecido por la situación, y cuando terminó todo era un silencio horrible, o sea que ese silencio que les estoy diciendo, no saben el valor inmenso que tiene, porque eso construye nuestro vinculo a través de la música, que es más importante que la música”, expresó Fito Páez entre canción y cambio de partituras.
La noche continuaba su curso a las notas de los temas “Tumbas de la gloria”, “Al lado del camino”. “Waltz for Marguie”, “Detrás del muro de los lamentos”. Aunque en un momento dado mostraba su inquietud al público de entre tocar un popurrí o irse por temas nuevos. El popurrí venció y el cóctel de canciones lo formaron “Alegría”, “Piluso”, “She’s mine”, “Cable a tierra” y “El amor después del amor”.
El público se mantuvo toda la noche pidiendo canciones al rosarino, algunas de las cuales concedió dichas peticiones. El tiempo transcurría y los éxitos “Un vestido y un amor”, “La canción de las bestias”, “Brillante sobre el mic” y “Ciudad de pobres corazones”, cerraban con broche de oro la participación del cantautor, mientras agradecía y exclamaba “Buenas noches, Santo Domingo, un hombre, un piano y un cuello”, así se despedía Páez mientras le hacía reverencia a los presentes por sus aplausos.
Luego de un par de minutos, las luces se encendieron, Fito se había despedido, pero a pedido y los cánticos de los asistentes que se resistía a marcharse, regresó una vez más y en medio del escenario y a capela entonó “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, seguido de su éxito “Mariposa tecnicolor”, pero esta vez en el piano y finalizar para una próxima vez, con el tema “Dar es dar”, con unas palabras de cierre: “Salud Santo Domingo, placer de estar aquí siempre, los amo con todo mi corazón, gracias. Tenía mucho miedo de tocar con este cuello, pero me lo hicieron muy fácil”, sellando su presentación, como parte de su recorrido con “Un hombre con un piano Tour 2021” y su paso en el país.
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