A los 16 años cuando muchos adolescentes están pensando en otras cosas, Fidia Peralta tenía la misión de pensar en su futuro y en trabajar para que el mismo fuera tal y como había visto que sucedía con las jovencitas de su pueblo. Todo lo que día tras día vio en su comunidad, niñas embarazadas, drogas, violencia y abuso, fue la motivación mayor para ella dar el paso, aunque parecía un salto al vacío, ella con tan corta edad, estaba convencida de que lo lograría.
Aunque le costó muchos sacrificios, noches de desvelo, de acostarse mirando al techo y sin nada en el estómago. Limpiar la casa de otros, hacer de todo un poco para poder ir tras ese sueño: ser actriz, tener su familia y poder inspirar a otras mujeres.
En el 2021 tras su primer protagónico en el largometraje Liborio, la actriz madre de Chanel e hija de Nazario Peralta y Ana Claudia Pérez obtuvo el pase que tanto deseaba para desfilar como protagonista en la alfombra roja de los Premios Soberano. Por muchos años la también cosmetóloga hacía malabares para entrar a esta exclusiva área porque no era parte de la industria donde ella soñaba llegar.
Sin dudas que Fidia Peralta Pérez, conocida como Fidia Consejos es una mujer que inspira y que podrá seguir contagiando a más personas con su historia llena de resiliencia, pasión y compromiso.
¿Quién sembró en ti lo que hoy multiplicas?
Son momentos importantes en mi vida, son parte de lo que soy. Nací en un hogar disfuncional, mi padre y mi madre no estaban juntos pero él nunca se despreocupa de nosotros ni se hizo de la vista gorda, y nos hicieron entender que aunque no podían estar juntos él sería siempre mi padre y estaría para protegerme. Toda esa energía que tengo y ese deseo de crecer. Puedo decir que tengo mucho de los dos. Mi padre trabaja haciendo carreteras y mi madre maestra acumuló una trayectoria de 45 años trabajando en escuelas públicas. Tenía dos familias que mantener.
¿Cómo hizo tu madre para poder sacar adelante la familia sola?
Ella siempre se quedaba corta con el dinero. Eso de la actuación creo que viene de ahí, porque mi madre dentro de las situaciones que enfrentamos como familia y los problemas económicos, ellos no actuaban y era como todo un juego. Mi madre además de dar clases en la escuela vendía helados, tenía una paletera y los fines de semana los maestros iban a casa para que ella le hiciera rolos, las cejas y el desrizado. Yo veía a mi madre y mi abuela haciendo remedios caseros para el pelo. De ahí aprendí, cuando no se podía una cosa, venía la otra cosa.
¿Porqué tenías tanto deseo de salir de San Juan?
En mi pueblo cuando una muchacha no le daba el sí a un muchacho le dañaban la cara o la quemaban. Cuando terminamos la escuela en los campos ya querían que uno se casa antes de los 18 años. Si no se casaban estaban en las calles, yo siempre me preguntaba qué sería de mi. Yo siempre ahorraba hacía san con los maestros de un peso, para tener mis ahorros.
Porque yo tenía claro que no me quedaría allá. Mi madre siempre nos enseñó a trabajar. Le dije a mi amigo Maikel: ‘Necesito irme a Santo Domingo, porque siento que ya no soy de aquí’. Cuando le dije a mi padre que esa era mi intención papá se negó rotundamente. Hoy ya entiendo porqué no quería que yo saliera de allá. Yo tenía apenas 16 años.
¿Cómo lograste el apoyo de tus padres para dar ese paso tan importante?
Mi amigo Maikel de San Juan, vivía en la Casa de los Sanjuaneros en Santo Domingo, que era pagada por el Ayuntamiento de San Juan, para los estudiantes que tenían buenas notas. Pero en esa casa pensión, había mucha gente, no había cupo. Pero le dije que no importaba como sea, que yo quiero ir a estudiar para allá y hacer vida en Santo Domingo.
Mi madre tampoco estaba de acuerdo. Y le dije que si no me iba en ese momento me iría en cualquier momento que me dieran oportunidad de hacerlo, que de todas maneras me iría. Entonces ella lo entendió y me dio el permiso, me preparó una cajita y me dio un colchón y cinco mil pesos y yo me llevé mis ahorritos y así llegué a Santo Domingo. Me fui escondida de mi padre, por eso debimos salir de madrugada, él duró dos años sin hablarme.
¿Que te motivó para seguir adelante?
Yo oraba mucho, el Señor fue mi fortaleza. Cuando no tenía para comer, yo oraba y de una manera inexplicable aparecía comida.
¿Cuando comenzaste a pensar que serías una gran actriz?
Yo decía ustedes se imaginan cuando yo esté trabajando, cuando yo sea actriz y vaya al Premio Soberano. Yo siento que repetir tanto lo que yo quería me mantenía con felicidad.
La casa pensión estaba en el 8 ½ de la carretera Sánchez, comencé a buscar trabajo en salones cerca. Comencé a hacer mis remedios caseros para el cabello. Los fines de semana le decía a los dueños de salones cerca de la casa, que me dieran una oportunidad para lavar el pelo, que no cobraría, que solo me llevaría las propinas y que me dejaran vender mi producto.
Duré dos años estudiando en la Escuela Nacidit. Comencé a estudiar medicina. Trabajé en casa de familia, y luego me fui a la universidad. Hacía chiripas, en la universidad vendía panties, jabón y de todo lo que aparecía. La idea era conseguir el dinero para seguir adelante.
¿Cómo nació lo de Fidia Consejos?
Luego empecé en una empresa de productos de belleza y ellos trabajaban en el Premio Soberano con los talentos. De ahí fue que nació Fidia Consejos, porque cuando le arreglaba el pelo a los talentos le iba dando consejos. A todos les hacía el mismo cuento de cuál era mi deseo: ser una gran actriz.
¿Qué parte aún no se ha cumplido de tu historia? ¿Qué falta dentro de tu sueño?
Dentro de esta lucha y persistencia, que he tenido para llegar donde estoy ahora, lo que más anhelo ahora mismo, es agradarle más a Dios, quiero alimentar mi espíritu, todos los días.
Nosotros queremos hacer cosas todos los días, y uno con el afán de querer estar y de ser para los demás, uno va descuidando la riqueza espiritual, yo quería hacer tanto. Tengo como tres millones de seguidores. Tengo reproducciones de videos que le he llevado hasta 24 millones de personas. Por qué si estoy donde yo quería estar, porqué no me siento completa, siempre quiero más y más. Y ahí me conecté con la niña que le pedía todos los días a Dios y volví a orar. Todos estamos aquí bajo su gracia, porque en nuestro país hay mucha gente preparada y pocos tienen su gracia y pueden lograr lo que uno ha podido hacer.
¿Cuál es tu compromiso en el arte?
Estoy trabajando en dos guiones, me interesa producir cine, pero nunca voy a dejar las cámaras y poder contar las historias para la gente y poder llevar un mensaje.
A través del arte y lo que Dios me ha dado poder seguir sembrando para la sociedad para este número de personas que me siguen. Todos somos responsables de los seguidores que tenemos y lo que comunicamos.
Las personas que trabajamos en las plataformas sociales tenemos una gran responsabilidad del mensaje que estamos enviando a la sociedad y quiero ser parte de quienes llevan un mensaje lleno de valores y de esperanza.
Más de Fidia Peralta
Después de su destacada participación de la obra de teatro Las muñecas de Satín, la actriz, productora y emprendedora Fidia Peralta sorprendió a todos con su primer rol protagónico en la película dominico-mexicana La balada de los cuervos. Peralta ha sido contraparte de varias producciones cinematográficas tales como: Liborio, La trampa una película de Caribbean Cinemas que estrenará próximamente. Además de la serie de Raymond y Miguel, Las vacaciones de los reyes.
Fidia obtuvo su primera nominación a Actriz del año en el Premio Soberano en el 2021 por la película Liborio, ópera prima del director Nino Martínez, logrando su gran sueño, de ser una actriz y llegar a desfilar por la alfombra roja.
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