La Biblioteca Enrique Apolinar Henríquez, la única del país y una de las principales de la región especializada exclusivamente en temas dominicanos y caribeños, con más de 15 mil volúmenes, cerró temporalmente sus servicios al público por falta de recursos económicos.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos (SDB), Mariano Mella, lo atribuyó a la crisis económica por la que atraviesa esa entidad, con motivo de la suspensión, desde septiembre pasado, de la subvención de cerca de 100 mil pesos mensuales que le otorgaba el Ministerio de Cultura.
También ha tenido que ser suspendido uno de los pocos eventos culturales únicos en su género en el Continente, la Feria de Libros Raros y Antiguos, donde se aprecian obras con más de 700 años, en miniaturas y con otras particularidades, mostrando verdaderas joyas de la literatura y un espacio para interactuar coleccionistas y personas que poseen libros con estas particularidades de Santo Domingo y de varias provincias del interior del país.
“Tampoco participamos en la anterior edición de la Feria Internacional del Libro que organiza el Ministerio de Cultura, por falta de fondos, y estamos muy apenado, que si la situación persiste esa entidad dejará de operar por completo”, expresó Mella.
Agregó que desde 1978, la biblioteca ha sido una importante fuente de consulta de investigadores, periodistas, escritores y académicos nacionales y extranjeros, y siempre ha operado en el segundo piso de la SDB, en la calle Las Damas número 106, en la Ciudad Colonial.
“Hemos solicitado, sin resultados, la reposición de la subvención a funcionarios que tienen que ver con los asuntos culturales y presupuestarios; ojalá que este pedido llegue al escritorio de algún funcionario que sea un amante de la cultura y de los libros y que esté consciente de la importancia de la cultura para el desarrollo de cualquier país”, manifestó el presidente de la SDB.
Manifestó que “esperamos que alguna instancia oficial pueda valorar la importancia de que siga existiendo una institución seria como la Sociedad Dominicana de Bibliófilos, que contribuye de manera desinteresada al desarrollo cultural, y restituya la subvención que por años veníamos recibiendo, con efecto retroactivo a enero, y que reponga también los últimos meses de subvención del 2012.
Mella puntualizó que la SDB es la institución cultural del país que más obras clásicas ha re-editado de la literatura criolla, incluso un gran porcentaje de ellas se había agotado.
La Sociedad Dominicana de Bibliófilos fue creada en 1973, y es una organización de carácter privado, no lucrativa, organizada con el objetivo de promover, preservar y divulgar la bibliografía y cultura dominicanas.
Además, del señor Mella, el consejo directivo de la Sociedad está integrado por Dennis R. Simó, vice-presidente; Bernardo Vega, tesorero; Juan De La Rosa, vice- tesorero; José Felipe Chez Checo, secretario; Sócrates Olivo, vicesecretario; Juan Tomas Tavares K., comisario de cuenta y Antonio Morel, suplente de Comisario de Cuenta. Son vocales Frank Moya Pons, Juan Daniel Balcácer, Eugenio Pérez Montás, Eleanor Grimaldi Silié y María Filomena González.
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