La reconocida artista puertorriqueña Ednita Nazario coronó el cierre de su gira «DesAmor» con una actuación inolvidable en el Teatro Nacional, donde reafirmó su poder escénico y la conexión emocional que mantiene con el público. La noche estuvo marcada por una producción de alto nivel, un repertorio intenso y una entrega artística que conquistó a una sala completamente rendida ante su voz y presencia.
La presentación inició con los acordes de Vengada, interpretados por una banda que dejó clara la fuerza musical del espectáculo. Ednita apareció vestida de negro, segura y magnética, desatando una ola de entusiasmo que recorrió todo el auditorio. Apenas tomó el micrófono, expresó su emoción por reencontrarse con su «segunda patria» y por cerrar su gira en Santo Domingo, adelantando a sus seguidores que vivirían un concierto construido para cantar y sentir.
Entre anécdotas, complicidades y una energía constante, Ednita repasó éxitos como Te quedas hundido, Eres libre, Más mala que tú, Para el peor amante, Tanto nos amamos, Llorar por ti y Tú sabes bien, todos coreados por una audiencia entregada. Más adelante, continuó con piezas emblemáticas como Devuélveme, Después de ti, Lo que son las cosas, No vuelvas y A que no le cuentas, consolidando un recorrido musical que estremeció cada rincón de la sala.
En un intermedio breve, la banda brilló con una intervención que arrancó aplausos prolongados. Al regresar, Ednita sorprendió con un cambio de vestuario más ligero y juvenil para interpretar Tres deseos, Como antes, No me mires así —esta última compartida con Frank Ceara—, además de La fuerza de un te quiero, Más grande que grande, A que pides más y Quiero que me hagas el amor.
Antes del cierre, la artista dedicó palabras de agradecimiento a figuras presentes en la sala, entre ellas las comunicadoras Zoila Luna, Tania Báez, Jatnna Tavárez y la cantante Techy Fatule, a quien describió como una voz clave de la música contemporánea latinoamericana. También saludó al estilista y diseñador Reading Pantaleón, cuya presencia celebró con afecto.
Uno de los momentos más vibrantes de la noche llegó con Lloviendo flores, acompañado de una coreografía vistosa protagonizada por dos bailarines y sostenida por coristas que aportaron elegancia y fuerza vocal, todo enmarcado en una producción moderna dirigida por Skypro. Tras una ovación prolongada, Ednita complació a los asistentes con Aprenderé y Voy, extendiendo un concierto que superó las dos horas de duración.
Para cerrar, ofreció un emotivo homenaje titulado Amor/Desamor, confirmando por qué continúa siendo una de las voces más queridas y respetadas del mundo latino. Con esta presentación, Ednita Nazario concluyó su gira reafirmando su lugar como la eterna Reina de Corazones.
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