Artistas de RD no aprovechan ni las alfombras de premios internacionales
Santiago, República Dominicana. Es una pena que un país como el nuestro, repleto de talentos en todas las áreas, especialmente en el ámbito musical, todavía tiene mucho que ofrecer en algunos campos.
No todos los artistas logran pegada y fama a nivel internacional, sino que tienen un alcance que se circunscribe a ciudades como Nueva York, Boston, Miami, Puerto Rico y uno que otro país de Europa. En el caso de los premios internacionales, como Premio Lo Nuestro, Grammy Latino y Billboard Latino, para solo citar tres de los más reconocidos, siempre nos representan los mismos rostros: Juan Luis Guerra y Romeo Santos.
Me atrevo a solo mencionar estos dos nombres, ya que son los únicos que tienen la estructura y el equipo detrás que requieren estos escenarios para brillar y triunfar en estas premiaciones. Obvio, no todo el artista dominicano que logra una nominacion a estos galardones tiene el presupuesto para invertir como lo hacen ellos.
Sin embargo, muchos de estos talentos dominicanos que no invierten o no tienen para invertir en un trabajo que les permita tener éxito en estas ceremonias, sí tienen presupuesto para comprar un traje de marca reconocida (y costosísimo) o unos pares de tenis que cuestan miles de dólares. Es increible. Ellos mismos son los que siempre se quejan de no tener el respaldo de una estructura como la de Romeo Santos, pero si quieren vestir los mismos diseños de ropa o los mismos tenis que el reconocido intérprete usa.
La primera observación es que los artistas dominicanos que logran ser nominados para estos galardones, agotan meses en media tour en el país, y no se preparan o hacen los contactos que deben hacer para no pasar sin pena ni gloria por estas alfombras y en el premio mismo en sí.
Aún cuando tienen y necesitan los servicios, por ejemplo, de un publicista para que le asegure una cobertura descente en la alfombra y así poder cultivar relaciones en estos mercados, se llevan como acompañante a un amigo o a su mánager, que siempre terminan tomándose fotos con los artistas que están en entrevistas y sacándole provecho a la alfombra.
Por ejemplo, la noche del jueves en Premio Lo Nuestro se vio al salsero Yanfourd, que estaba nominado en la categoría Revelación del Año, pasó un momento bochornoso cuando intentó acercarse para una foto con Mario Domm, integrante del grupo mexicano Camila, y éste a su vez estaba posando para los fotógrafos que estaban cubriendo la alfombra.
No dudo que Yanfourd se paseara como si nada por la alfombra 2 ó 3 veces, para seguir en su afán de fomarse fotos (cual si fuera un fan cualquiera). En vez de estar introduciéndose a la cantidad de publicistas, managers, periodistas que acuden a estos eventos, en fin lograr relaciones efectivas, para que aunque no lo nominen el equipo de producción siga tomándole en cuenta y lo invite a ediciones futuras.
El año pasado, fue El Poeta Callejero que logró sentarse en primera fila, y siendo artista ganador de cualquiera de las categorías, se paraba y lo saludaba como si les conociera y tuviera una relación cercana a estos artistas. Hasta cuándo, señores.
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