Cuba languidece. Para ser sincera, la pregunta sería ¿cuándo Cuba ha estado bien desde el año 1959? Una pregunta que acarrea respuestas tan variadas y variopintas como sus propios habitantes. El año pasado se llevaron a cabo varias protestas en toda la isla por la falta de alimentos, luz eléctrica y tantas otras justas demandas de la población poniendo en «jaque» el gobierno del títere Díaz Canel.
El mismo Díaz Canel tuvo que pedir auxilio a organismos internacionales ante la falta de alimentos, en una clara señal de que la situación empeora aún más para los cubanos enfrascados en una dictadura absurda y abusiva. Ese mismo Díaz Canel que estuvo presente como buen dictador en la toma de posesión del otrora déspota venezolano Nicolás Maduro.
Con relación a este tema conversé con la escritora cubana Zoé Valdés, exiliada en París desde el año 1997 para el podcast «Cuarto de ensayo» y cuestionada sobre lo acontecido en su país me dijo tajante: «Desde el Maleconazo y el pasado mes de julio, no se habían producido manifestaciones y en estas recientes se vio nuevamente el descontento: electricidad, comida, libertad. Es un pueblo agotado y tienen la necesidad de entender de que todo tiene que ver con la libertad. Yo creo como dije en un post en la red social X, hay una parte de ese pueblo que desde que le ponen comida y electricidad se vuelven a callar frente a la dictadura. En Cuba hay más de 1,062 presos políticos desde hace tiempo».
Así mismo dijo Valdés: «Canel es un títere de los Castro y de quien realmente gobierna en Cuba que es Alejandro Castro Espín, discípulo de Vladimir Putin. Díaz Canel es la voz y la cara para pedir algo que por primera vez se hace público. Es un régimen que vive de mendigar y que no quieren sacarse ellos esas ayudas de sus grandes riquezas, porque ellos sí reciben una condenación anual de deuda del Club de París, quienes no dan ayuda esas ayudas al castrismo sino a numerosas ong’s en Cuba, que son a su vez organizaciones represoras masivas monitoreadas por el régimen.
La dictadura cubana puede comercializar con China, Rusia y ciertos países de África y su fijación es con Estados Unidos, porque quieren los créditos para seguir en el cambalacheo haciéndose multimillonarios. Que Estados Unidos levante el embargo, pues no resolverá nada. Ese embargo está ahí por razones morales, políticas y humanas».
De hecho y a pesar de todo, confesó: «Yo siempre espero el ‘milagro’ en Cuba, pero no creo a estas alturas que la solución sea añadir más presos políticos por estas protestas. El pueblo cubano es quien demostrar su verdad. Me encantaría como cubana que una de esas manifestaciones obligue a que se régimen a que por fin decidan largarse, pero tampoco creo que suceda. Sería una solución pacífica y hay otras soluciones rápidas y violentas. Ese régimen es la cabeza de la hidra y hasta que el mundo no entienda los horrores de esta dictadura, su ideología y las acciones que han inoculado en distintas partes del mundo, nadie va a lograr liberar a ese pueblo».
En ese sentido, en una reciente entrevista publicada en el periódico español La Vanguardia, el escritor cubano radicado en Madrid dijo textualmente: «Los cubanos no tienen ni papel para limpiarse las nalgas». Así de tajante Padura añadió «la población cubana está al límite de la supervivencia. En Cuba falta comida, medicamentos, luz, papel higiénico pero lo que más falta hace son esperanzas. Y no hay nada peor que esa falta».
Cada día se comprueba que la «revolución» fue solo un cuento chino.
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