El nuevo disco de Fernandito Villalona, Insensatez, es el primero en los últimos diez años desde que publicó Mi luz, en el 2011 y el segundo con el que logra una nueva nominación al Grammy Latino, desde Mal acostumbrado (2002), una producción sin parangón en los últimos treinta años de su trayectoria, y cuidado.
En la categoría Mejor álbum de merengue y/o bachata, El Mayimbe se verá la cara con otros dos compatriotas del género: Sergio Vargas, con Es merengue: ¿algún problema? y Manny Cruz, que con su Love Dance Merengue se vuelve a colocar en el epicentro de la Academia, como un contrincante con sobradas posibilidades. Sin contar a los bachateros Luis Segura y Alexandra.
Pero Fernandito tiene motivos para sentirse ganador tras la publicación de largo aliento, para un artista con una contada producción a falta de sellos discográficos y la irrupción de los ritmos urbanos que arropan el espectro de las plataformas streaming y, por supuesto, el circuito de las premiaciones internacionales.
Insensatez trae una colaboración más que especial, que tras la inesperada muerte de Johnny Ventura (1940-2021), debe emerger como la canción de empuje entre el resto de sus apuestas. El merengue Cuando suena la tambora reúne a estos dos titanes del ritmo, un tema bailable, de sentido musicalmente patriótico, que evoca esos años de oro del carismático Mayimbe dominicano.
Hay piezas muy agradables al oído. Luz de mi vida, composición de Ambiorix Franciso, es una suerte de bachata romántica, incluso un trabajo con más agarre que Insensatez, el featuring con Daniel Santacruz, también en bachata. Insiste el artista con un género que tradicional y comercialmente le ha dado la espalda, pero con la música –sobre todo en estos tiempos– nunca se sabe. Su tercera propuesta en esta línea, más ajustada a la fórmula del éxito, es Corazón de piedra, en la que el artista comparte autoría con Heberto Giordano.
El disco trae diez canciones, ningún compositor repite. A dos manos, Edgar López y Edwin García producen el merengue Señorita, una canción que engancha, con un ligero parecido en su estilo a Flor del Alba, uno de los temas más exitosos de Soy un hombre feliz (1996). Fernandito ahonda su búsqueda en la fuente del romanticismo, a sabiendas que esto sí le ha funcionado históricamente. Un tanque de amor, de Henry Zarzeuala, es otro merengue bailable de su marca registrada.
Su esposa Fátima Viciosa no se queda fuera, y aporta la bachata Me extrañarás. Material para escoger hay suficiente. Yo te haré el amor, amplifica la calidad que predomina en este nuevo disco compacto. Incluso los aires de vallenato que soplan en Mi colombiana, con la participación de Jimmy Zambrano, reconocido acordeonista colombiano, y la producción musical del veterano Manuel Tejada.
Insensatez compensa la espera. Quisiéramos recibir más de Fernandito Villalona, pero los nuevos tiempos imponen otras prioridades.
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